Raro reloj "esqueleto" de bronce dorado cincelado o moleteado, esmalte y mármol blanco y negro; tiene tres esferas, la principal anular muestra las horas en números arábigos, los minutos en incrementos de quince y la fecha revolucionaria; también muestra los meses revolucionarios. La esfera superior muestra la fecha de la luna a través de una abertura; la esfera inferior muestra los solsticios y equinoccios. Estas esferas están engastadas en un marco arqueado con estrellas de oro esmaltadas sobre fondo azul firmado "Lecomte à Paris". La base rectangular tiene un friso de perlas y paneles, el panel frontal representa putti enmarcando un altar; los pies son pequeños remates. La decoración esmaltada se atribuye a Joseph Coteau (1740-1801). Periodo Convención-Directoire. Alto: 54 - Ancho: 28 - Fondo: 15,5 cm. El siglo XVIII en Francia fue probablemente el periodo de las artes decorativas europeas en el que los artesanos hicieron gala de una mayor imaginación. En efecto, se produjo una renovación excepcional de formas y motivos, y la invención de nuevos modelos que hasta entonces habían estado ausentes del repertorio estético o que prácticamente nunca se habían utilizado. En el campo de la relojería, sobre todo en la segunda mitad del siglo, los artesanos demostraron una creatividad poco común al diseñar relojes con composiciones cada vez más sofisticadas, la mayoría de los cuales contenían movimientos desarrollados por los mejores maestros relojeros parisinos de la época. En este contexto se creó el tipo de reloj "esqueleto", que permitía revelar al público la complejidad de los mecanismos y resaltar la elegancia de las composiciones deliberadamente depuradas, a menudo formadas únicamente por un marco que soportaba la esfera o las esferas. En el caso de los relojes más lujosos, estos marcos se cubrían con una decoración esmaltada más o menos refinada, realizada por los esmaltadores parisinos más talentosos de la época, especialmente Dubuisson o Merlet, y sobre todo Joseph Coteau, a quien atribuimos la decoración esmaltada de este reloj. Entre los otros pocos ejemplos conocidos realizados con el mismo espíritu se encuentran: un primer reloj, firmado "Bruel à Paris", reproducido en G. y A. Wannenes, Les plus belles pendules françaises, de Louis XVI à l'Empire, Florencia, 2013, p.299; así como varios modelos ilustrados en P. Kjellberg, Encyclopédie de la pendule française du Moyen Age au XXe siècle, París, 1997, p.319 Por último, merece una mención especial un reloj de este tipo conservado en las colecciones del Museo de Artes Decorativas de París, antigua colección Théodore Reinach (publicado en L. Metman, Le Musée des Arts décoratifs, Le Métal-Le Bronze, Deuxième album, Du milieu du XVIIIe siècle au milieu du XIXe siècle, París, lámina CIX, nº 1041). Joseph Coteau (1740-1801) fue el esmaltador más famoso de su época y trabajó con la mayoría de los grandes relojeros parisinos de la época. Nació en Ginebra, donde se convirtió en maestro pintor y esmaltador de la Académie de Saint Luc en 1766; se trasladó a París unos años más tarde. Desde 1772 hasta el final de su vida, vivió en la rue Poupée. Coteau dejó su nombre a una preciosa técnica de esmaltado en relieve que desarrolló con Parpette para la decoración de ciertas piezas de porcelana de Sèvres, y que utilizó más tarde para decorar los marcos y esferas de los relojes más preciosos; realizados con esta decoración característica, cabe citar en particular: un cuenco cubierto y su bandeja que pertenecen a las colecciones del Musée national de la Céramique de Sèvres (Inv. SCC2011-4-2); así como un par de jarrones llamados "cannelés à guirlandes" conservados en el Museo del Louvre de París (publicados en el catálogo de la exposición Un défi au goût, 50 ans de création à la manufacture royale de Sèvres (1740-1793), Museo del Louvre, París, 1997, p. 108, catálogo n°61); y un aguamanil y su cuenco conocidos como "de la toilette de la comtesse du Nord" expuestos en el palacio Pavlovsk de San Petersburgo (reproducidos en M. Brunet et T. Préaud, Sèvres, Des origines à nos jours, Office du Livre, Friburgo, 1978, p.207, fig.250).