Figura de ámbar de un toro tumbado, griego, siglo IV a.C. Toro yacente con la cabeza inclinada hacia dentro, hacia el lado izquierdo, de cuello y lomo fuertes. Las patas delanteras inclinadas, recostadas sobre la derecha, dejando caer al suelo la izquierda. Sólo se conservan los muslos de las patas traseras, las inferiores probablemente plegadas en su día hacia la cabeza. El diseño de la anatomía permite datar la pieza en el siglo IV a.C. En particular, la posición de la cabeza y la estilización del cuello y la espalda pueden compararse bien con famosas esculturas de toros de la misma época de los Kerameikos u Oreos, aunque éstas representan toros de pie. La pieza había sido restaurada anteriormente con colas inadecuadas, que más tarde volvieron a deshacerse. Así pues, fue restaurada profesionalmente, eliminando los antiguos pegamentos y volviendo a ensamblar adecuadamente los fragmentos. Sólo se han reparado pequeños desconchones en los bordes rotos de las partes conservadas. Pequeña escultura extremadamente rara y de gran calidad de finales del periodo clásico griego. Longitud: 28,3 cm. Procedencia: Colección privada alemana. Tomada de la propiedad paterna en los años 80. Estado: III