Albert GLEIZES (1881-1953) pintor. MANUSCRITO autógrafo firmado, Art mural, Art sacré; 3 páginas en-4, algunas correcciones (mecanografiadas adjuntas). Interesante artículo sobre el renacimiento del arte mural y del arte sacro. "El arte mural y el arte sacro están ahora a la orden del día [...]. [...] Se ha producido un giro a favor de este denostado arte, que ahora se exalta. Le Corbusier, que en 1926 todavía lo denostaba, dibuja él mismo decoraciones en las paredes de los pisos inacabados de su gigantesco edificio de Marsella; los artistas pintores se han apoderado de las paredes y todo el mundo se ofrece a pintarlas". Explica cómo se ha producido este cambio repentino: encargos de los departamentos de Bellas Artes, exposiciones, decoración de edificios públicos, que permitió a la pintura entrar "en la vida cotidiana de la comunidad", y decoración de iglesias... Gleizes establece un paralelismo entre la pintura mural y la pintura de caballete, siendo la pintura mural "en cierto modo el desarrollo natural, melódico, de un acorde coloreado -o de un simple color- para una determinada intensidad de luz"; es "el trabajo de un artesano, de un comerciante", pero también "una técnica religiosa, religare, que enlaza los planos distintos y unidos de la naturaleza del hombre"... Este interés renovado debía mirar hacia el futuro: "Sólo a través de una clara toma de conciencia de lo anterior, el arte mural y el arte sacro, que son interdependientes, redescubrirán tanto su sentido como su expresión". Experto: Sr. Thierry Bodin