Charles CORDIER (1827-1905)

La Judía de Argel, 1862. Prueba de bronce plateado, dorado y esmaltado sobre pedestal de bronce dorado. Firmada y fechada en la trenza del manto. 46 x 34 x 19 cm. Le falta una flor. Procedencia: Londres, Sotheby's, 29 de noviembre de 1991, n°130. Londres, Christie's, 17 de marzo de 1994, n° 242. Bibliografía: Charles Cordier, l'Autre et l'Ailleurs, por C. Barthe, L.de Margerie, E.Papet, M.Vigli, Éditions de la Martinière, París, 2004, ilustrado en el n° 339, p.185. Las mujeres judías de Argel eran modelos más accesibles para los artistas que las musulmanas en la época de la Conquista. Las esculturas etnográficas de Cordier iban acompañadas de otra propuesta innovadora del artista: la policromía, que contrastaba con la blancura tradicional de los mármoles expuestos en el Salón. En Francia y Alemania, a principios del siglo XIX, los arqueólogos acababan de redescubrir la policromía, prácticamente desaparecida de la arquitectura y la escultura antiguas. La "Judía de Argel" se presentaba en una amplia gama de ricos materiales: bronce plateado y dorado, mármol, ónice, pórfido, esmalte y piedras preciosas. El opulento Segundo Imperio, con sus suntuosos interiores, adoptó el arte brillante y preciosista de Cordier.