Descripción
Pareja de jarrones; China, dinastía Qing, 1736- 1796. Bronce y esmalte cloisonné. Presenta ligeras pérdidas en el esmalte y ligeras integraciones. Falta una de las asas. Medidas: 48 x 25 cm (x2). Pareja de jarrones realizados en bronce y decorados con esmaltes aplicados con la técnica del cloisonné. Ambas piezas presentan una ornamentación similar con una base redonda decorada con un motivo de rombos en colores alternos. El depósito de cada una de las piezas tiene un acabado azul con escenas figurativas formadas por lotos, peonías, camelias, magnolias y ramas de melocotonero sobre las que se posan pájaros de cola larga. Esta decoración de pájaros se llama "Shou dai niao" (pájaro de cola de seda). Es un símbolo de longevidad. Este tipo de ornamentación fue especialmente popular durante las dinastías Ming y Qing, y su colorido fue un recurso muy apreciado en el mercado de exportación durante el siglo XIX. Volviendo a los jarrones, el cuerpo está limitado con esquemáticas hojas de plátano que dan paso al cuello decorado con motivos de flores de loto con zarcillos en ambos casos "Chan zhi lian". Cada una de las piezas tiene dos asas de bronce concebidas escultóricamente, ya que representan un dragón, símbolo de la sabiduría, con un anillo de bronce anclado a cada una de las asas. Por último, se remata con una pequeña cenefa de flores y un labio dorado. Bajo los Qing florecieron las formas artísticas heredadas y se produjeron innovaciones a muchos niveles y de muchos tipos. Los altos niveles de alfabetización, el éxito de la industria editorial, las prósperas ciudades y el énfasis confuciano en el cultivo alimentaron un conjunto vivo y creativo de campos culturales. A finales del siglo XIX, el mundo artístico y cultural nacional había empezado a reconciliarse con la cultura cosmopolita de Occidente y Japón. La decisión de permanecer dentro de las viejas formas o acoger los modelos occidentales era ahora una elección consciente más que una aceptación incuestionable de la tradición. Eruditos confucianos de formación clásica. Los emperadores Qing eran generalmente expertos en poesía y a menudo en pintura, y ofrecían su mecenazgo a la cultura confuciana.
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Pareja de jarrones; China, dinastía Qing, 1736- 1796. Bronce y esmalte cloisonné. Presenta ligeras pérdidas en el esmalte y ligeras integraciones. Falta una de las asas. Medidas: 48 x 25 cm (x2). Pareja de jarrones realizados en bronce y decorados con esmaltes aplicados con la técnica del cloisonné. Ambas piezas presentan una ornamentación similar con una base redonda decorada con un motivo de rombos en colores alternos. El depósito de cada una de las piezas tiene un acabado azul con escenas figurativas formadas por lotos, peonías, camelias, magnolias y ramas de melocotonero sobre las que se posan pájaros de cola larga. Esta decoración de pájaros se llama "Shou dai niao" (pájaro de cola de seda). Es un símbolo de longevidad. Este tipo de ornamentación fue especialmente popular durante las dinastías Ming y Qing, y su colorido fue un recurso muy apreciado en el mercado de exportación durante el siglo XIX. Volviendo a los jarrones, el cuerpo está limitado con esquemáticas hojas de plátano que dan paso al cuello decorado con motivos de flores de loto con zarcillos en ambos casos "Chan zhi lian". Cada una de las piezas tiene dos asas de bronce concebidas escultóricamente, ya que representan un dragón, símbolo de la sabiduría, con un anillo de bronce anclado a cada una de las asas. Por último, se remata con una pequeña cenefa de flores y un labio dorado. Bajo los Qing florecieron las formas artísticas heredadas y se produjeron innovaciones a muchos niveles y de muchos tipos. Los altos niveles de alfabetización, el éxito de la industria editorial, las prósperas ciudades y el énfasis confuciano en el cultivo alimentaron un conjunto vivo y creativo de campos culturales. A finales del siglo XIX, el mundo artístico y cultural nacional había empezado a reconciliarse con la cultura cosmopolita de Occidente y Japón. La decisión de permanecer dentro de las viejas formas o acoger los modelos occidentales era ahora una elección consciente más que una aceptación incuestionable de la tradición. Eruditos confucianos de formación clásica. Los emperadores Qing eran generalmente expertos en poesía y a menudo en pintura, y ofrecían su mecenazgo a la cultura confuciana.
