Daniel Kox. Obra original realizada con rotulador, exclusivamente a beneficio de la operación "Une tente une vie", sobre cartulina. Firmado. Marco de madera con plexiglás incluido: 155 x 125 cm Nacido en Ottignies, Bélgica, el 4 de febrero de 1952, Daniel Kox dibuja desde muy joven. Mientras buscaba un estilo gráfico y personajes propios, tuvo la suerte de conocer a un artista consagrado -Jidéhem- que le dio las claves de su sueño de convertirse un día él mismo en dibujante. A los dieciocho años, Kox publicó sus primeros dibujos en el mensual Samedi-Jeunesse. Dos años más tarde, fue contratado por Dino Attanasio, para quien dibujó los lápices del Signor Spaghetti. El punto de inflexión en su carrera se produjo en 1974, cuando conoció a Peyo. Kox quería entrar en el estudio del famoso autor, pero Peyo, que estaba trabajando en el dibujo animado La Flûte à six schtroumpfs, no tenía tiempo para formar a un nuevo ayudante, así que le pidió a Raoul Cauvin que mantuviera ocupado al joven autor escribiéndole algunas páginas de guión... Cauvin le ofreció los gags del policíaco número 212, que empezó a publicarse en Spirou en 1975... Pero la "resolución de problemas" pronto se convirtió en un fenómeno. A los lectores de Spirou les encantaba el agente 212, ¡así como el dibujo de Kox y su increíble don para la expresividad! Así que Peyo animó a Daniel a centrarse en este personaje, cada vez más popular, en lugar de unirse a su estudio. Y tenía razón. El éxito del agente crecía y crecía. Daniel Kox, un gran nombre de la historieta para todas las edades, lleva más de cuarenta años deleitando a los lectores del Agente 212 con sus gags. Con sus trazos entonados, sus inimitables expresiones faciales y sus cuidadas composiciones, Kox es un maestro del dibujo y de la risa, y su éxito popular nunca ha decaído. A partir de los guiones del gran Raoul Cauvin, ha ido añadiendo poco a poco sus propios gags a su personaje favorito, ¡demostrando ser un guionista formidable! El ORIG-AMI es un refugio de cartón de 117 x 235 x 150 cm. Es aislante, estructuralmente protector, se pliega como un acordeón, se puede transportar como una mochila y es reciclable. El refugio para personas sin hogar se ha diseñado siguiendo el principio del origami, una técnica japonesa de plegado de papel.