Descripción
MARQUET Albert (1875-1947) Barcos de guerra en la dársena, Venecia, 1936 Óleo sobre lienzo, firmado abajo a la izquierda Altura 64,7 ; Anchura 80,6 cm Procedencia: Galería Müller, Buenos Aires Colección privada, Mónaco Colección privada, Mónaco Exposición : La Méditerranée d'une rive à l'Autre, Marquet, 28 de junio - 3 de noviembre de 2019, Musée Paul Valéry, Sète. Bibliografía : M. Vallès-Bled, I. Goldberg, S. Krebs, Marquet. La Méditerranée d'une rive à l'Autre. Musée Paul- Valéry, Sète, Editions midi-pyrénéennes, 2019, n. 38, ill. p. 90 Esta obra se incluirá en el catálogo crítico de la obra de Albert Marquet que prepara actualmente el Institut Wildenstein. En 1936, Marquet pasó el verano en Venecia con su esposa Marcelle Marquet y pintó Barcos de guerra en la dársena. Marquet siguió la tradición de los grandes maestros antiguos como Canaletto, Guardi, Turner y Monet. Al describir la fascinación de Marquet por los puertos marítimos, el crítico de arte François Daulte destaca su incomparable capacidad para reducir el paisaje a sus elementos esenciales, separando las líneas horizontales de las verticales, utilizándolas para representar la perspectiva y transmitir dimensión. Siempre consideró que la representación del espacio seguía siendo el elemento principal en la composición de un cuadro. "No cabe duda", escribió Raymond Cogniat en 1972, "de que Marquet, al igual que los impresionistas, buscaba comprender las sutilezas visuales de la atmósfera y plasmarlas en el lienzo. Sin embargo, "en lugar de utilizar la técnica impresionista de un número infinito de pinceladas dispares que disuelven las formas, Marquet emplea amplias pinceladas que preservan la unidad y el ritmo del paisaje. En su obra, el cielo y el agua no brillan, sino que parecen reales sin dejar de ser ligeros y transparentes; este espacio está dotado de una existencia casi palpable...". En toda esta estética modernista posterior a Whistler, hay un espíritu común a las grandes obras maestras del Impresionismo. Un crítico escribía en 1912: "M. Marquet sabe, con esa precisión ocular que le caracteriza, condensar la lección del impresionismo y producir, en una concepción personal, una obra que merece ser colgada junto a las catedrales de Monet" (David F. Setford, "Albert Marquet: du fauvisme à L'impressionnisme" Du fauvisme à l'impressionnisme: Albert Marquet, exposición en el Centro Pompidou de París. LOTE VENDIDO BAJO EL RÉGIMEN DE IMPORTACIÓN TEMPORAL. HAY QUE PAGAR UNA TASA DEL 5,5% ADEMÁS DE LA TASA NORMAL.
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MARQUET Albert (1875-1947) Barcos de guerra en la dársena, Venecia, 1936 Óleo sobre lienzo, firmado abajo a la izquierda Altura 64,7 ; Anchura 80,6 cm Procedencia: Galería Müller, Buenos Aires Colección privada, Mónaco Colección privada, Mónaco Exposición : La Méditerranée d'une rive à l'Autre, Marquet, 28 de junio - 3 de noviembre de 2019, Musée Paul Valéry, Sète. Bibliografía : M. Vallès-Bled, I. Goldberg, S. Krebs, Marquet. La Méditerranée d'une rive à l'Autre. Musée Paul- Valéry, Sète, Editions midi-pyrénéennes, 2019, n. 38, ill. p. 90 Esta obra se incluirá en el catálogo crítico de la obra de Albert Marquet que prepara actualmente el Institut Wildenstein. En 1936, Marquet pasó el verano en Venecia con su esposa Marcelle Marquet y pintó Barcos de guerra en la dársena. Marquet siguió la tradición de los grandes maestros antiguos como Canaletto, Guardi, Turner y Monet. Al describir la fascinación de Marquet por los puertos marítimos, el crítico de arte François Daulte destaca su incomparable capacidad para reducir el paisaje a sus elementos esenciales, separando las líneas horizontales de las verticales, utilizándolas para representar la perspectiva y transmitir dimensión. Siempre consideró que la representación del espacio seguía siendo el elemento principal en la composición de un cuadro. "No cabe duda", escribió Raymond Cogniat en 1972, "de que Marquet, al igual que los impresionistas, buscaba comprender las sutilezas visuales de la atmósfera y plasmarlas en el lienzo. Sin embargo, "en lugar de utilizar la técnica impresionista de un número infinito de pinceladas dispares que disuelven las formas, Marquet emplea amplias pinceladas que preservan la unidad y el ritmo del paisaje. En su obra, el cielo y el agua no brillan, sino que parecen reales sin dejar de ser ligeros y transparentes; este espacio está dotado de una existencia casi palpable...". En toda esta estética modernista posterior a Whistler, hay un espíritu común a las grandes obras maestras del Impresionismo. Un crítico escribía en 1912: "M. Marquet sabe, con esa precisión ocular que le caracteriza, condensar la lección del impresionismo y producir, en una concepción personal, una obra que merece ser colgada junto a las catedrales de Monet" (David F. Setford, "Albert Marquet: du fauvisme à L'impressionnisme" Du fauvisme à l'impressionnisme: Albert Marquet, exposición en el Centro Pompidou de París. LOTE VENDIDO BAJO EL RÉGIMEN DE IMPORTACIÓN TEMPORAL. HAY QUE PAGAR UNA TASA DEL 5,5% ADEMÁS DE LA TASA NORMAL.
