CHINE - Dynastie MING (1368 - 1644), XVIe/XVIIe siècle

Importante Guanyin de madera con restos de laca, sentada en padmasana, vestida con túnica monástica y adornada con joyas. La mano izquierda descansa sobre su rodilla izquierda, la derecha levantada en karana mudra (gesto para ahuyentar a los malos espíritus). (Grietas, faltas, pequeñas restauraciones). H. 104 x 68 x 49 cm Prueba CIRAM carbono 14 (nº 2303-OA-369) de 20 de abril de 2023 que confirma la datación. Procedencia: Antigua colección Louis Decouz y luego colección Henri Moussard desde los años 1950. Foto tomada en Villers sur Mer en junio de 1959. De izquierda a derecha: Louis Decouz, Monique Guyot d'Amfreville (su esposa), Brigitte Moussard, Jean d'Amfreville (hermano de Monique), sentado en el suelo: Gérard Decouz (hijo de Louis y Monique), detrás: Henri Moussard. Referencia: Un Guanyin con iconografía similar datado en la dinastía Jin (1115-1234) conservado en el Museo de Shanghái. Guanyin está sentada en padmasana (posición del loto), con la mano derecha levantada en karana mudra, un gesto que repele a los malos espíritus y derriba los obstáculos, y la mano izquierda apoyada en la rodilla derecha flexionada. Va vestida con un dhoti plisado, atado bajo el vientre y que le cubre las piernas. El pañuelo monacal que lleva sobre los hombros deja ver su torso adornado con un collar de flores, al que se añade un gran collar de perlas y flores que decora los pliegues de la prenda sobre las piernas. Su rostro está sereno y sus ojos semicerrados, reflejo de su estado meditativo, y su boca muestra un mohín ligeramente distante y plácido. Los finos mechones de su cabello están recogidos formando un moño alto sujeto por una cinta, en cuyo centro hay un jarrón colocado sobre una base lotiforme. Originario de la India, el culto a Guanyin apareció en China hacia el siglo VII, inicialmente bajo la apariencia masculina de Avalokiteshvara (nombre en sánscrito). Guanyin, que puede traducirse como la que percibe los sonidos, es el bodhisattva de la compasión, una deidad budista que decide renunciar a su reencarnación para acompañar a los fieles en su propio samsara. La religión budista llegó a China a principios de nuestra era y fue rápidamente adoptada por su aspecto exótico. En aquella época no existía en China ninguna religión o deidad comparable. El culto a Guanyin despertó rápidamente un gran interés entre los fieles, convirtiéndose en uno de los bodhisattvas más populares. A medida que se desarrollaba su culto, la iconografía de Guanyin pasó de ser un bodhisattva masculino en el periodo Tang (618-907) a una deidad representada con apariencia femenina a partir de la dinastía Song (960-1279). Este cambio de género es difícil de rastrear y, además de ser una creación china, tampoco parece tener una fuente en las escrituras canónicas. Sin embargo, sí parece estar relacionado con las peregrinaciones y las historias de milagros que se extendieron por la cultura china. Los numerosos aspectos de Guanyin que se desarrollaron en esta época también revelan la domesticación de su culto y su conexión con lugares específicos y cultos locales. Aunque su iconografía se hizo totalmente femenina a partir de la dinastía Yuan (1279-1368), algunos clérigos budistas siguieron representándola con apariencia masculina, dándole un aspecto andrógino que se encuentra aquí. Una gran espiritualidad emana del magnífico rostro de la bodhisattva, así como de su actitud de plena meditación, destinada a ayudar al espectador a alcanzar el mismo estado de iluminación y serenidad. La pompa y la belleza de esta Guanyin sugieren la importancia de la escultura y la considerable influencia del culto a esta deidad en China.