Null Reloj JAEGER-LECOULTRE Atmos, nº 240825.
Caja de metal dorado y cristal.
Es…
Descripción

Reloj JAEGER-LECOULTRE Atmos, nº 240825. Caja de metal dorado y cristal. Esfera de porcelana esmaltada. Firmado y numerado. Presenta daños en la platina. Medidas: 23 x 21 x 16 cm. El reloj de sobremesa Atmos de la firma suiza Jaeger-LeCoultre es una pieza de lujo de extraordinaria precisión y calidad. Su estructura abierta invita a estudiar su mecanismo para comprender su secreto. Fabricado en metal dorado, tiene una esfera blanca cuadrada con perfil metálico y números romanos combinados con cifras discontinuas. La particularidad de este reloj reside en que funciona tomando energía de los cambios de temperatura ambiente y presión atmosférica, por lo que puede funcionar durante años sin intervención humana. Su fuente de energía es una cápsula herméticamente cerrada que contiene una mezcla de gas cloroetano y líquido, que se expande en una cámara de expansión cuando aumenta la temperatura, comprimiendo un muelle en espiral. Cuando baja la temperatura, el gas se condensa y el muelle se descomprime. Este movimiento constante enrolla el muelle real. Un solo grado de variación de la temperatura (entre 15 y 30 °C) o una variación de la presión de 3 mmHg bastan para mantener el reloj operativo durante dos días. La escasa energía añadida necesaria para su funcionamiento requiere que el mecanismo funcione con la menor fricción posible, de ahí el uso de un péndulo de torsión como mecanismo regulador, que consume menos energía que el péndulo ordinario, ya que oscila sólo dos veces por minuto (1/60 del número de oscilaciones de un reloj de péndulo convencional).

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Reloj JAEGER-LECOULTRE Atmos, nº 240825. Caja de metal dorado y cristal. Esfera de porcelana esmaltada. Firmado y numerado. Presenta daños en la platina. Medidas: 23 x 21 x 16 cm. El reloj de sobremesa Atmos de la firma suiza Jaeger-LeCoultre es una pieza de lujo de extraordinaria precisión y calidad. Su estructura abierta invita a estudiar su mecanismo para comprender su secreto. Fabricado en metal dorado, tiene una esfera blanca cuadrada con perfil metálico y números romanos combinados con cifras discontinuas. La particularidad de este reloj reside en que funciona tomando energía de los cambios de temperatura ambiente y presión atmosférica, por lo que puede funcionar durante años sin intervención humana. Su fuente de energía es una cápsula herméticamente cerrada que contiene una mezcla de gas cloroetano y líquido, que se expande en una cámara de expansión cuando aumenta la temperatura, comprimiendo un muelle en espiral. Cuando baja la temperatura, el gas se condensa y el muelle se descomprime. Este movimiento constante enrolla el muelle real. Un solo grado de variación de la temperatura (entre 15 y 30 °C) o una variación de la presión de 3 mmHg bastan para mantener el reloj operativo durante dos días. La escasa energía añadida necesaria para su funcionamiento requiere que el mecanismo funcione con la menor fricción posible, de ahí el uso de un péndulo de torsión como mecanismo regulador, que consume menos energía que el péndulo ordinario, ya que oscila sólo dos veces por minuto (1/60 del número de oscilaciones de un reloj de péndulo convencional).

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