GABRIELLE VINCENT

GABRIELLE VINCENT ERNEST Y CÉLESTINE Musiciens des rues, Éditions Duculot 1981 Musiciens des rues, cubierta original. Acuarela sobre papel 32,8 × 29,3 cm (12,91 × 11,54 pulg.) Uno de los pocos álbumes en los que Gabrielle Vincent creó una imagen especialmente para la portada. Puede que estemos en la Place du Châtelain, el lugar que tanto amaba la artista y donde vivió durante casi 40 años; sin duda estamos en Bruselas, y osos y ratones parecen llevarse bien, como si Ernest y Célestine se hubieran emulado mutuamente, o como si su relación, hecha de diferencia y tolerancia, fuera la norma en el mundo ideal de Gabrielle Vincent. Este es el álbum en el que Ernest se reencuentra con los recuerdos de su infancia, aceptando volver a tocar música. Observamos que todos los ratones son niños y todos los osos son padres, como un tierno y delicado orden de cosas; donde la dicotomía del tamaño, y la pequeñez de unos genera la bondad de otros.