Peter Brüning

Peter Brüning Sin título Alrededor de 1964 Óleo y tiza sobre lienzo 149 x 200 cm. Enmarcado. - Con ligeros signos de envejecimiento. Marie-Luise Otten, Peter Brüning, Estudios sobre el desarrollo y el trabajo, catálogo razonado, Colonia 1988, WVZ nº 557 Procedencia Colección privada, Renania del Norte-Westfalia Este cuadro inusualmente luminoso y de gran formato del pintor de Düsseldorf Peter Brüning pertenece a un grupo de cuadros que anuncia la transición a una nueva fase estilística. Partiendo de obras con gestos completamente libres y espontáneos, llegó hacia 1964 a cuadros con símbolos cartográficos repetitivos y de contenido limitado. Como cada nueva fase estilística, la preparó con una serie de dibujos a la tiza. Incluso en las obras sobre papel, comparativamente pequeñas, Brüning trabaja con arcos amplios, curvos y en su mayoría de color rojo-amarillo, en los que inscribe pequeños círculos negros o líneas rectas a modo de sistemas de coordenadas (Marie-Luise Otten, Peter Brüning, Colonia 1988, p.165). En 1964 trasladó por primera vez las formas, que también recordaban a las curvas de producción del mundo de la empresa, a sus pinturas sobre lienzo, que ejecutaba -a partir del dibujo- con tizas de colores y óleo. A los arcos curvos rojos y amarillos añadió trazos negros, estrictamente diagonales u horizontales, así como nubes de color amarillo, verde y azul, todo ello integrado en un esquema subyacente en ángulo recto. En 1970, Brüning también reflexionó sobre su cambio de estilo y escribió: "Desde 1962 y 1963, los cuadros se fueron convirtiendo cada vez más en formas que se yuxtaponían y se convertían en personajes únicos; en primer lugar, el espacio se hizo más plano y, en segundo lugar, las formas pintadas adquirieron más independencia. Este proceso culminó para mí en una inquietud que me hizo cada vez más consciente de las representaciones esquemáticas, que incluía conscientemente en el proceso pictórico, pero siempre de forma abierta." (Citado de Otten 1988, p. 165). Pintado al principio de este nuevo comienzo estilístico, el cuadro que nos ocupa es decididamente importante y atractivo.