Gabriele Münter

Gabriele Münter Vista de las montañas con una nube amarilla 1934 Óleo sobre lienzo. 38,5 x 55,3 cm. Enmarcado. Firmado "Münter" en gris abajo a la izquierda y firmado, titulado y fechado "Gabriele Münter Blick aufs Gebirge mit gelber Wolke 1934" en lápiz de cera azul en el reverso del bastidor, así como con el número de obra "101b / 34" (en un círculo). - Con retoques principalmente en las líneas de las montañas. Lienzo algo rozado en los bordes del bastidor. Con una confirmación de Isabelle Jansen, Gabriele Münter- und Johannes Eichner-Stiftung, Múnich, fechada el 24 de marzo de 2023. El cuadro está incluido en el catálogo razonado de los cuadros de Gabriele Münter publicado por la Gabriele Münter- und Johannes Eichner-Stiftung. El cuadro figura en el cuaderno de trabajo del artista de 1934 con el nº 101b. Procedencia Colección privada Franconia; Math. Lempertz'sche Kunstversteigerung, Colonia, Subasta 515, Arte del siglo XX, 29 de abril de 1971, Lote 779; Colección privada Baviera En el verano de 1909, el pintor Gabriele Münter adquirió una casa de varias plantas rodeada de jardines en la ciudad de Murnau, en la Alta Baviera. Los lugareños la llamaban la "Russenhaus" (Casa Rusa) porque, además del socio de Münter, Wassily Kandinsky, Marianne von Werefkin y Alexej Jawlensky también se alojaban allí regularmente. Con sus montañas, lagos y páramos, la zona conocida como el "país azul" por sus especiales condiciones climáticas se convirtió en el motivo favorito de Münter. En Murnau desarrolló su estilo personal y vivió un periodo creativo muy productivo. Tras la Primera Guerra Mundial y su separación de Kandinsky, regresó una y otra vez a su remanso de paz de Murnau. En 1931 se instaló finalmente aquí con su nuevo compañero Johannes Eichner. En un retorno a los motivos y a su estilo de los años anteriores a la guerra, creó el cuadro "Vista de las montañas con nube amarilla", fechado en 1934. Visto desde un punto elevado, muestra la vista de las montañas Wetterstein con el triangular Eschenloher Kögl. Cinco altos árboles empujan en primer plano desde la derecha, y su follaje marrón oxidado sugiere que Münter creó el cuadro en los meses de otoño. Con los medios pictóricos de los años anteriores a la guerra, las superficies pictóricas de contornos negros y los colores fuertes, se perfilaron los elementos principales, de modo que llegó a "sentir un contenido", como escribió Münter, "abstraer y dar un extracto" (citado en: Der Blaue Reiter, exh. Cat. Kunsthalle Bremen, Colonia 2000, p. 122). Junto con el "Blick aufs Gebirge" (Vista de las montañas, Lenbachhaus, Múnich) del mismo año, 1934, relacionado con el motivo, el paisaje de Murnau que aquí se ofrece es una obra importante de este periodo creativo.