Descripción
CRÁNEO DE MAMUT LANUDO Mammuthus primigenius Pleistoceno tardío (hace 50000-10000 años) Polonia H. 140 - An. 110 - Pr. 190 cm El mamut lanudo (Mammuthus primigenius), especie extinguida estrechamente emparentada con el elefante, se caracteriza por un manto compuesto por tres capas diferentes de pelo, una pequeña trompa y dos largos colmillos curvados que se desplazan en espiral en direcciones opuestas y continúan curvándose hasta que las puntas convergen una hacia la otra, a veces cruzándose. El imponente tamaño y la particular forma de los colmillos han sido objeto de mucho debate: probablemente se utilizaban en peleas intraespecíficas o para atraer a las hembras e intimidar a los rivales. Debido a su curvatura, los colmillos no eran adecuados para apuñalar, pero es posible que se utilizaran para golpear, como indican las lesiones de algunas escápulas fósiles. Los colmillos de mamut lanudo se comercializaban en Asia mucho antes de que los europeos los conocieran. Se dice que Güyük, el Khan de los mongoles en el siglo XIII, se sentaba en un trono de marfil de mamut. A partir del siglo XIX, el marfil de mamut lanudo se convirtió en un producto popular y conocido, utilizado como materia prima para muchos productos y proporcionando una alternativa sostenible al marfil de elefante. Cuando la idea de los grandes elefantes empezó a extenderse por Europa, algunos creían que eran restos de elefantes que habían escapado del ejército de Aníbal y Pirro de Epiro cuando cruzaron los Alpes suizos, otros que habían sido transportados desde los trópicos hasta el Ártico por el diluvio universal bíblico. En 1722, Pedro el Grande de Rusia empezó a subvencionar expediciones científicas para intentar recuperar al menos un ejemplar, pero no fue hasta 1799, cerca del delta del Lena, cuando el cazador siberiano Ossip Schumachov encontró por fin un mamut hundido en el hielo. La fascinación por este animal extinto persiste hasta nuestros días, hasta el punto de que varios grupos privados y públicos de Estados Unidos y Rusia intentan revivir la especie clonando muestras congeladas en el permafrost.
3
CRÁNEO DE MAMUT LANUDO Mammuthus primigenius Pleistoceno tardío (hace 50000-10000 años) Polonia H. 140 - An. 110 - Pr. 190 cm El mamut lanudo (Mammuthus primigenius), especie extinguida estrechamente emparentada con el elefante, se caracteriza por un manto compuesto por tres capas diferentes de pelo, una pequeña trompa y dos largos colmillos curvados que se desplazan en espiral en direcciones opuestas y continúan curvándose hasta que las puntas convergen una hacia la otra, a veces cruzándose. El imponente tamaño y la particular forma de los colmillos han sido objeto de mucho debate: probablemente se utilizaban en peleas intraespecíficas o para atraer a las hembras e intimidar a los rivales. Debido a su curvatura, los colmillos no eran adecuados para apuñalar, pero es posible que se utilizaran para golpear, como indican las lesiones de algunas escápulas fósiles. Los colmillos de mamut lanudo se comercializaban en Asia mucho antes de que los europeos los conocieran. Se dice que Güyük, el Khan de los mongoles en el siglo XIII, se sentaba en un trono de marfil de mamut. A partir del siglo XIX, el marfil de mamut lanudo se convirtió en un producto popular y conocido, utilizado como materia prima para muchos productos y proporcionando una alternativa sostenible al marfil de elefante. Cuando la idea de los grandes elefantes empezó a extenderse por Europa, algunos creían que eran restos de elefantes que habían escapado del ejército de Aníbal y Pirro de Epiro cuando cruzaron los Alpes suizos, otros que habían sido transportados desde los trópicos hasta el Ártico por el diluvio universal bíblico. En 1722, Pedro el Grande de Rusia empezó a subvencionar expediciones científicas para intentar recuperar al menos un ejemplar, pero no fue hasta 1799, cerca del delta del Lena, cuando el cazador siberiano Ossip Schumachov encontró por fin un mamut hundido en el hielo. La fascinación por este animal extinto persiste hasta nuestros días, hasta el punto de que varios grupos privados y públicos de Estados Unidos y Rusia intentan revivir la especie clonando muestras congeladas en el permafrost.
