École française du début du XVIIIe siècle, d’après Hyacinthe RIGAUD (1659-1743).

Retrato de Luis XIV, rey de Francia y Navarra. Óleo sobre lienzo (descolorido). Marco posterior de madera dorada con decoración de flores de lis. H. 146 x 115 cm. Marco: Alt. 174 x Anch. 143 cm. Historia Esta representación del Rey Sol de tres cuartos, vestido a la usanza real, fue probablemente realizada para los Bâtiments du Roi (Edificios del Rey) a partir del famoso cuadro de Hyacinthe Rigaud, retratista de moda entre los grandes hombres de la Corte a partir de los años 1680. Este gran retrato fue encargado por el Rey en 1701 como regalo para su nieto, que ascendía al trono español como Felipe V. El cuadro era tan notable a los ojos del Rey y de la Corte que nunca salió de Francia y se colocó en el salón del trono de Versalles. Sin precedentes en la historia del arte, se convirtió en el retrato oficial del Rey en todo el reino, y la imagen de Rigaud del monarca pasó a ser una referencia en la iconografía real. Aunque el taller de Rigaud siguió suministrando varias réplicas del retrato a los miembros de la familia real, los Bâtiments du Roi tenían el derecho exclusivo de reproducir los originales conservados en el Cabinet des tableaux de la superintendencia. Las copias oficiales se destinaban entonces a los pisos reales o a las grandes administraciones del Reino (en particular, los tribunales de justicia o los palacios de los gobernadores provinciales). Situado bajo la autoridad de los Bâtiments du Roi, el Cabinet des tableaux había sido creado por Luis XIV en 1670. El cargo de "director y organizador general de los edificios, jardines, artes, academias y manufacturas reales" lo ocupaba entonces Louis-Antoine de Pardaillan de Gondrin, duc d'Antin (retratado por Rigaud). El pintor François Stiémard (1680-1740), renombrado retratista que llegó a ser "Garde des tableaux du Roi" bajo Luis XV, fue uno de los principales artistas encargados del taller de los Edificios. Se trata de una buena copia del retrato de Rigaud, probablemente ejecutado a varias manos en el sentido propio del taller. El rostro del rey destaca especialmente por la gran calidad y finura de sus rasgos, al igual que la peluca, tratada de forma vaporosa, voluminosa y muy montada; es innegable que un valioso pintor se ha reservado para sí el rostro del rey, el encaje del volante y los efectos de muaré y brillo del traje. El fondo ha sido modificado para la ocasión con respecto al original pintado por Rigaud; la columna ha desaparecido en favor de suntuosos drapeados rojos y dorados que evocan el dosel de un trono. Nuestro cuadro puede compararse con la copia conservada actualmente en Cambrai o con la de Marly, ambas con la misma decoración roja y la misma calidad en el tratamiento del rostro y del traje real. Obras relacionadas - Retrato de Luis XIV de cuerpo entero. Originales en el Louvre (inv. 7492) y en el castillo de Versalles (inv. 7494). - Retrato de Luis XIV arrodillado. 152 x 105 cm, castillo de Versalles (inv. 7530), en depósito en el museo de Cambrai. - Retrato de Luis XIV de tres cuartos. 157 x 126 cm, castillo de Versalles (inv. 7525), en depósito en Marly.