ROCHON HORLOGER Paris, 1830 Regulador de piso astronómico 
sobre un volante comp…
Descripción

ROCHON HORLOGER Paris, 1830

Regulador de piso astronómico sobre un volante compensado basado en los principios de fabricación de Harrison, en el que se fijan tanto el mecanismo de medición del tiempo como el barómetro. La monumental caja en dos partes de chapa de palisandro muestra todo el volante sobre una gran superficie acristalada en tres lados, que puede compararse con un "valet astronómico". La base tiene una puerta y un estante con cerraduras originales. La esfera esqueleto está fijada en el extremo del volante y comprende sobre un círculo esmaltado en blanco varias indicaciones más allá de la simple lectura de las horas y los minutos con ayuda de los números romanos y la graduación del ferrocarril: los meses y los signos del zodíaco, la división de los días para la indicación de la fecha en 30, 31 y 28 días, en el centro una subdivisión en 31 días. Toda la esfera está bordeada por un marco de bronce cincelado y dorado. El movimiento visible, con sus engranajes en el centro de la esfera, dispone de dos eslabones de cuerda para accionar todo el mecanismo, que a su vez es accionado y controlado por un volante compensado de gran precisión que también puede ajustarse en la base. Altura. 2,69 m PROCEDENCIA Hôtel de Vente de Merode, Beaux-Arts 2002. Se conocen pocos datos sobre este regulador excepcional, que también puede calificarse de "valet astronómico" por su verdadera calidad museística. Lo que impresiona a primera vista es el tamaño gigantesco de este objeto que se impone por sus dimensiones fuera de lo común. La curiosidad nos lleva después a la esfera "esqueleto" con toda la información sobre el círculo de esmaltes que se puede atribuir a los más grandes esmaltadores de la época, en la continuidad de las excepcionales creaciones de Étienne GOBIN, conocido como DUBUISSON (1731 - 1815). Finalmente, lo que deja admirado es esta mezcla de complejidad relojera acompañada de una ebanistería minimalista que deja soñar con esta sabia elección del coleccionista hace más de 20 años. Esta pieza es sin duda una de las más extraordinarias de esta colección, combina todos los acabados más extremos a nivel de alta relojería, pero también un acabado a nivel de ebanistería que es notable, lo mejor que se puede esperar a nivel de artesanía relojera.

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ROCHON HORLOGER Paris, 1830

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