TRAVAIL FRANÇAIS - Fin XVIIIe siècle Reloj esqueleto de cerradura 
con mecanismo…
Descripción

TRAVAIL FRANÇAIS - Fin XVIIIe siècle

Reloj esqueleto de cerradura con mecanismo de pesas, sonería y cuerda. La parte central descansa sobre dos finos arcos de latón dorado que encierran la esfera en el centro, un soporte conecta las dos partes con la campana de sonería visible y su martillo. La base de mármol negro descansa sobre cuatro estilizados pies de latón dorado. Esfera con un sencillo círculo esmaltado en blanco dentro de un marco de bronce dorado y cincelado, agujas estilizadas de acero azulado al estilo Breguet, indicación de las horas y los minutos en números árabes estilizados, minutero exterior. Movimiento con sistema de cuerda accionado por dos pesas, el mecanismo está dotado de una campana para las horas y las medias horas, escape de espiga, volante de péndulo fijado sobre una cuchilla, el conjunto con una gran rueda y un tren de engranajes visible en la vertical. Altura 41 cm PROCEDENCIA Mentink & Roest, Países Bajos, 2007. LITERATURA Derek Roberts, Continental and American Skeleton Clocks. FB Royer Collard, Relojes esqueleto. La Pendule Française dans le monde, Parte 2, Tardy El reloj esqueleto del periodo del Directorio es uno de los más destacados de la historia de las artes decorativas en Francia. Durante el periodo del Directorio en Francia, que siguió a la Revolución Francesa, surgió una producción de relojes bastante notable tanto en términos de diseño como de técnica relojera. El diseño de los relojes del Directoire refleja esta evolución hacia la sencillez y la elegancia clásica, sobre todo un renovado interés por la antigüedad clásica y un rechazo de los estilos ornamentados de los anteriores periodos rococó y barroco. Los relojes presentan líneas limpias, formas geométricas y motivos clásicos, como columnas, urnas y liras, o la llamada forma de "globo", como demuestra nuestro ejemplo. No era sólo un reloj funcional, sino también una obra de arte, y a menudo se utilizaba para mostrar la riqueza y el gusto de sus propietarios. Desde entonces, el reloj esqueleto se ha convertido en un importante símbolo del periodo del Directorio y es muy apreciado por los coleccionistas franceses y los amantes de las artes decorativas. Sus líneas depuradas y sus motivos clásicos siguen inspirando hoy a diseñadores y artistas, convirtiéndolo en un icono perdurable del diseño francés.

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