JAPON PÉRIODE EDO, XVIIIe SIÈCLE

Caja rectangular para incienso en maki-e, hiramaki-e y laca kirigane dorada y plateada, que alberga una bandejita y cuatro cajitas. La tapa y los laterales están decorados con una vista de un complejo palaciego con montañas al fondo, formado por varios pabellones unidos por galerías. La bandeja está lacada con un pájaro exótico posado en un árbol en flor sobre un fondo de nubes brumosas. Las cuatro cajitas interiores en forma de libro con tapas de brocado que muestran conchas y animales fabulosos, cada una de ellas titulada y encuadernada. El interior de la caja y la tapa están lacados en nashiji. Tamaño: 3,2 x 11,9 x 9 cm PROCEDENCIA Colección de A.D., Prix de Rome. Una caja muy similar en las colecciones de la reina María Antonieta, conservada en las colecciones del castillo de Versalles, número de inventario MR380-15. NOTA El incienso desempeñaba un papel fundamental en la sociedad aristocrática del antiguo Japón. A partir del siglo IX, la aristocracia empezó a utilizar el incienso en un contexto secular, empleándolo tanto para perfumar el aire como la ropa y el cabello. En el siglo XV se desarrolló el Kodo o "Camino del Incienso" (del mismo modo que el "Camino del Té"), que codificó la práctica, y proliferaron los instrumentos y cajas de incienso. Los aristócratas no sólo coleccionaban maderas aromáticas preciosas, sino que también organizaban juegos en los que los participantes debían reconocer las fragancias empleadas en determinados inciensos, que se relacionaban con poesías o clásicos literarios como el Cuento de Genji. ESTADO DE CONSERVACIÓN Ligero desgaste