Null Albarelo, Talavera, serie "jaspeada", siglo XVIII.
Cerámica policromada.
Pr…
Descripción

Albarelo, Talavera, serie "jaspeada", siglo XVIII. Cerámica policromada. Presenta faltas. Medidas: 28,5 x 11 cm. Albarelo o tarro de farmacia de cuerpo alto y boca ancha, como es habitual en esta tipología. Ambos tienen un acabado azul cobalto. Tienen una forma derivada directamente del albarelo italiano, con cuerpo suavemente curvado y cuello corto, resaltado por un corte limpio por encima de los hombros. Pertenecen a la producción culta (por oposición a la cerámica popular) realizada en Talavera en los siglos XVI y XVII, junto con las series jaspeada y esponjada. Al igual que éstas, la serie pulverizada tiene su origen en la influencia italiana que tanto marcó el desarrollo de la cerámica talaverana en esta época, y se inspira específicamente en el trampantojo manierista. Así, el concepto se basa en la imitación de piedras duras, como el jaspe, revelando el gusto por el engaño y el artificio propios de la época. No se trata de simular un material del que se carece, sino de imitarlo por puro juego visual. La imitación de piedras duras, sin embargo, será más clara en la serie jaspeada, mientras que la serie esponjada recuerda más al lapislázuli, incluidos sus toques dorados, aunque es menos ilusionista. Además, serán típicos de estas series los albarelos más estilizados, ya no los árabes, como hasta entonces, sino los de influencia italiana.

Albarelo, Talavera, serie "jaspeada", siglo XVIII. Cerámica policromada. Presenta faltas. Medidas: 28,5 x 11 cm. Albarelo o tarro de farmacia de cuerpo alto y boca ancha, como es habitual en esta tipología. Ambos tienen un acabado azul cobalto. Tienen una forma derivada directamente del albarelo italiano, con cuerpo suavemente curvado y cuello corto, resaltado por un corte limpio por encima de los hombros. Pertenecen a la producción culta (por oposición a la cerámica popular) realizada en Talavera en los siglos XVI y XVII, junto con las series jaspeada y esponjada. Al igual que éstas, la serie pulverizada tiene su origen en la influencia italiana que tanto marcó el desarrollo de la cerámica talaverana en esta época, y se inspira específicamente en el trampantojo manierista. Así, el concepto se basa en la imitación de piedras duras, como el jaspe, revelando el gusto por el engaño y el artificio propios de la época. No se trata de simular un material del que se carece, sino de imitarlo por puro juego visual. La imitación de piedras duras, sin embargo, será más clara en la serie jaspeada, mientras que la serie esponjada recuerda más al lapislázuli, incluidos sus toques dorados, aunque es menos ilusionista. Además, serán típicos de estas series los albarelos más estilizados, ya no los árabes, como hasta entonces, sino los de influencia italiana.

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