ACHILLE LAUGÉ (1861-1944) Camino de otoño, 1922 Óleo sobre lienzo Firmado y fechado abajo a la derecha Óleo sobre lienzo; firmado y fechado abajo a la derecha 50 X 73 CM - 19 3/4 X 28 3/4 PULG. - Se entregará al comprador un certificado de la Sra. Nicole Tamburini. - PROCEDENCIA Venta, París, Cornette de Saint-Cyr, 21 de febrero de 2004, lote 213. Adquirido en esta venta por el actual propietario. Colección privada, Francia. - Achille Laugé, hijo de la campiña occitana, retrató sobre todo la cálida luz de los paisajes bucólicos que tanto amaba. Estudiante de Bellas Artes durante la Belle Époque, Laugé fue testigo de su época y nos ofrece su interpretación del neoimpresionismo; el desprendimiento de las pinceladas, la transmisión de vibraciones luminosas a través de paisajes campestres característicos de su obra. En efecto, Laugé no se pierde en los detalles del decorado, no desea presentar una escena de la vida cotidiana, sino que se concentra en su composición y sus colores. Aunque el artista también nos ha dejado retratos, son sus escenas de carretera las que mejor le encarnan. Aunque no fuera un ferviente puntillista -no ha llegado hasta nosotros ninguna correspondencia directa entre Seurat y Laugé-, parece sin embargo probable que el joven Achille no fuera insensible a ellas. Nuestro óleo sobre lienzo toma prestado de esta técnica, en particular a través del tratamiento del pequeño punto. Sin embargo, es cierto que Laugé conserva una mano más libre, que escapa a las ataduras de la pintura teórica, y que juega con las reglas divisionistas utilizando la línea. Esta última, presente en la forma de las colinas y los árboles, está bien resaltada por una línea azul real que recuerda la influencia de Gauguin. A diferencia de Gauguin, su fuente de inspiración siguió siendo el Aude, y no las islas exóticas, que supo sublimar a través del tiempo, transformando sus cuadros con las estaciones.