JOHANN GEORG DE HAMILTON MUNICH, 1672 - 1737, VIENNE

Presunto retrato de Carlos VI (1685-1740), emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, sobre su caballo encabritado en una reverencia Óleo sobre lienzo 59 x 49 cm Johann Georg de Hamilton nació en Bruselas, donde su padre, James Hamilton, estableció su familia y su reputación como pintor de bodegones. Hamilton comenzó su carrera en varias cortes alemanas y estuvo activo en Viena entre 1690 y 1698, antes de entrar al servicio de los príncipes Schwarzenberg en 1706. De regreso a Viena en 1718, fue nombrado pintor oficial de la corte de Carlos VI, emperador del Sacro Imperio Romano Germánico, donde continuó su carrera hasta su muerte en 1737. Desde que se instaló en Viena, Hamilton pintó varios cuadros tanto de los miembros de la corte como de sus caballos. Es el caso de La escuela de equitación imperial, pintado en 1702 y conservado en las Colecciones Principescas de Liechtenstein (n.º GE 759). En el centro, Carlos de Habsburgo, futuro Carlos VI, domina la composición, cabalgando con orgullo. En primer plano se ve también al príncipe Anton Florian von Liechtenstein, tutor del joven archiduque y futuro propietario del cuadro. Las grandes similitudes de postura y fisonomía entre el joven archiduque de la colección principesca y nuestro jinete nos llevan a suponer que nuestro cuadro es un retrato del futuro Carlos VI. Además, el medallón con un retrato en bajorrelieve en la parte inferior de la composición podría ser una referencia al emperador José I, hermano mayor de Carlos, cuya muerte prematura en 1705 dio acceso al trono a su hermano menor. Por tanto, es probable que nuestro cuadro fuera pintado durante el mismo periodo que La Escuela Imperial de Equitación, lo que sugiere que el Archiduque, nacido en 1685, tendría unos quince años. Así pues, Hamilton nos ofrece el retrato de un joven con una briosa montura y una postura tan noble como elegante, tal vez destinado a sentarse en el trono de uno de los imperios más poderosos de Europa.