PIETRO FABRIS ACTIF À NAPLES ENTRE 1740-1792

El concierto Óleo sobre lienzo 76 x 101,5 cm PROCEDENCIA Antigua colección Rocco Pagliara, Nápoles (sello de la colección en el reverso); Su venta el 25 de mayo de 1921 (y días siguientes), nº 36, mencionado como Bonito, suonatori, pregevole dipinto, tav. II del catálogo. Existen muchas dudas sobre la vida y los orígenes de Pietro Fabris. Un tal Jacopo Fabris estuvo activo en Londres entre 1730 y 1735, ciudad y fecha de nacimiento de nuestro artista, lo que le convierte en su artista, lo que le convierte en su presunto padre. Originario de Venecia, Jacopo viajó a Alemania, donde realizó decorados teatrales, antes de instalarse en Londres, donde probó suerte en la pintura de paisaje. Pietro recibió probablemente su primer aprendizaje de su padre. El joven artista viajó después a Venecia y Nápoles. Allí conoció a Sir William Hamilton, cónsul inglés, gran coleccionista, científico y hombre de letras, que se convirtió en su benefactor y mecenas. Fabris aprovechó la ocasión para sumergirse en el ambiente de la ciudad, que siguió pintando a través de paisajes y escenas de género, que tanto gustaban a los viajeros del Grand Tour. Un elemento omnipresente en sus escenas napolitanas es la música. napolitanas: la música. En el siglo XVIII, Nápoles, tercera ciudad de Europa después de Londres y París, se convirtió en una de las principales capitales musicales con sus cuatro conservatorios famosos por la calidad de su formación vocal e instrumental. Célebre por sus fiestas, bailes y carnavales, la ciudad también abunda en una cultura folclórica donde las cultura, donde resuenan las melodías de una colorida población. Fabris supo dar una idea entusiasta de ello en Los campesinos napolitanos descansando, que se conserva en el Royal Collection Trust (nº RCIN 401091). En la parte derecha del cuadro se encuentran los elementos recurrentes de las composiciones del pintor, a saber, un tañedor de laúd, una mujer tocando la pandereta y bailarinas de tarantela. Nuestro cuadro no es una excepción a la regla: al tener lugar en un espacio cerrado, el encuadre se reduce a un laudista, un violinista y una mujer tocando la pandereta vistos desde atrás. Los placeres del oído parecen mezclarse con los de la vista, las miradas de los personajes masculinos sobre esta mujer cuyo cuello se ofrece al espectador. Propenso a definirse como inglés, Fabris fue probablemente el más italiano de los británicos, siempre sensible a la atracción de una ciudad donde el placer se juega en la canción y la alegría se mueve en las ligeras palmadas de una tarantela.