GIOVANNI BATTISTA SALVI, DIT SASSOFERRATO SASSOFERRATO, 1609 - 1685, ROME

Virgen de la ternura Óleo sobre lienzo 49 x 39 cm Sassoferrato es un artista que observa y admira a los maestros que le precedieron. Mirarlos es inspirarse en su aliento para encontrar el suyo propio. Si fue capaz de encontrarlo en Alberto Durero (1471 - 1528) o Pierre Mignard (1612 - 1695), aquí es el arte de Guido Reni (1575 - 1642) el que retoma y del que se apropia restituyéndolo en un prototipo dibujado. El modelo era probablemente un grabado, realizado por el maestro boloñés o a partir de él, como la copia conservada en el Museo de Arte e Historia de Ginebra (fig. 1) y grabada por Bartolomeo Coriolano (c. 1590/1599 - 1646). Fechada hacia 1630 - 1631, una de las estampas se habría encontrado en el taller del maestro romano. Popular por sus figuras marianas, cuya imagen encarnaba a la vez el sentimiento piadoso y la maestría pictórica, hoy sabemos que realizó una treintena de versiones, entre ellas una conservada en la Wallace Collection de Londres, otra en el museo Bonnat-Helleu de Bayona y la que hoy presentamos. Presentando a una Virgen sentada, que sostiene en su regazo a su bebé dormido, Sassoferrato rompe la frontalidad de la composición por la inclinación de las cabezas, la relajación del cuerpo del niño dormido y también la maraña de gruesos drapeados que añaden redondez al conjunto. El pintor es un artista creyente, rayano en lo artesanal, que, a través de sus obras, renueva sus actos de devoción. Su estilo, caracterizado por una extrema delicadeza de tacto y formas delicadamente curvadas, restituye la ternura maternal de una madre por su hijo, al mismo tiempo que la imagen. Humanizando así las dos figuras divinas, su composición es al mismo tiempo una verdadera invitación a entrar fácilmente en la Adoración.