JAN DAVIDSZ. DE HEEM UTRECHT, 1606 - 1684, ANVERS

Melocotones, uvas y limón en un cuenco de porcelana Wanli kraak, con un jamón en una bandeja de peltre, una taza y una tapa doradas, una botella de peltre y un römer con un cuchillo en un plato, sobre una mesa parcialmente drapeada Óleo sobre tabla Firmado abajo a la izquierda J.D. de Heem.f. 66,5 x 101 cm PROCEDENCIA Amsterdam, Galerie P. de Boer; Colección Sir Emmanuel Kaye (Inglaterra). Vendido por sus albaceas; Londres, Christie's, 12 de diciembre de 2001, nº 18; Turín, Galería Luigi Caretto; Adquirido a esta galería por el actual propietario, Colección privada, Turín (Italia); Chiale Fine Art, Racconigi, 2018 - 2020, expuesto en BRAFA, russels y en la exposición Masterpiece, Londres. BIBLIOGRAFÍA Turín, Galería Luigi Caretto, Collezionismo Maggiore, 2022, vol. I, n. 8 [ill.], fechado 1640 - 1650. EXPOSICIÓN Maestri Fiamminghi ed Olandesi del XVI-XVII secolo, Collezionismo Maggiore, Turín, Galería Luigi Caretto, 7 de noviembre - 7 de diciembre de 2002, n°8. COPIAS CONOCIDAS Anónimo, óleo sobre lienzo, 78 x 108 cm, Lyon, Museo de Bellas Artes, inv. n°H724. Se sugiere una atribución a Cornelis Kruys (C. Briend, catálogo de exposición, Lyon, Bourg-en-Bresse, Roanne, 1992, n° 29 [ill.]. Anónimo, óleo sobre lienzo, 85 x 115 cm, Winterswijk, colección privada, sugerido como atribuido a Cornelis de Heem; Galería Daniel Katz, Dieren, colección privada (Italia), 1996 (Nicolas R.A. Vroom 1945, p. 147, fig. 131, 205, n.º 17, como Cornelis Cruys). La atribución fue confirmada por Fred Meijer tras examinar la obra en diciembre de 2001, enero de 2018, 2019 y 2020. La incluirá en el catálogo razonado actualmente en preparación. Basándose en las dos copias conocidas, Fred Meijer parte de la hipótesis de que la obra de Jan Davidsz. de Heem fue cortada por la izquierda, por arriba y por abajo. Entre Amberes y Amsterdam, entre 1580 y 1620, las mesas puestas con sus objetos y alimentos fueron meticulosamente dispuestas en los primeros años de su de su producción en Amberes. Poco a poco, las mesas se liberaron del movimiento fijo y se dejaron convertir en una especie de caos ordenado, característico del orden barroco, combinado con la meticulosidad absoluta que caracteriza la obra de Jan Davidsz de Heem al final de su periodo de Amberes, hacia 1650. Según la naturaleza de los alimentos, estas mesas se denominan preferentemente ontbijtjes o banketjes. En el ciclo diario del banquete y el ayuno, tenemos la representación de una comida copiosa con un ambiente alegre donde la abundancia se asume con tranquilidad y serenidad. La elección de los alimentos se hace para provocar la imaginación gourmet y mantener un deseo en ciernes. El disposición de los alimentos y objetos, rigurosamente paralela al marco del cuadro, acentúa el efecto de la ofrenda y el espíritu de un compartir epicúreo donde se apela a todos los sentidos posibles. Dominada por la afirmación de la riqueza material con la copa Wan-li, los platos de peltre y el pronkbeker, la composición favorece el virtuosismo de la manera de pintar por la acentuación de los reflejos y los colores luminosos. El römer medio lleno, que simboliza la templanza, es un ejemplo perfecto del deseo de placer en el espíritu del epicureísmo racional. El römer medio lleno, que simboliza la templanza, mientras que el jamón evoca la comida grasa. La alusión preventiva a Cristo nunca está lejos a través de la uva, la fruta roja, el melocotón, así como la manzana representa el malum. Si el limón expresa esencialmente el placer y la seducción, la piel desenrollada simboliza el ineluctable paso del tiempo. Como siempre con Jan Davidsz. de Heem, el equilibrio entre la atracción del placer y la incitación a la moderación está perfectamente establecido. Entre ofrenda simbólica y lugar de deleite, Esta forma cultural de adhesión al presente, más alusiva que explícita, es heredera de la antigua xenia, que se ofrecía a los visitantes en señal de hospitalidad. El gasto suntuario se afirma pero en oposición al rigor del mantel oscuro y sin juego de pliegues, la presencia ilusionista de objetos y alimentos se opone al fondo cepillado como un espacio intemporal. Agradecemos a Alain Tapié su ayuda en la redacción de esta nota.