Jean-François RAFFAËLLI (París, 1850 - 1924) Retrato de Germaine, hija del artista, a la edad de 4 años, 1882 Óleo sobre lienzo. Firmado, fechado y dedicado arriba a la izquierda: "a mi querida esposa J.F. RAFFAËLLI / Germaine 18 de marzo de 1882". (descolorido). 49 x 49 cm Procedencia : - Donado por el artista a su esposa Rachel Aglaé, de soltera Héran (1849-1924). - Germaine Chevrier de Beauchesne (1877-1951), de soltera Raffaëlli, modelo e hija del artista. Por descendencia. Exposición: Obras de Jean-François Raffaëlli, París, 28 bis, avenue de l'Opéra, 15 de marzo-15 de abril de 1884, nº 92 ("Germaine, 4 años. Pertenece a Mme R."). Bibliografía: P. Bonnetain, Les Enfants, Les Types de Paris, n° 4, París, 1889, reproducido en la p. 57. Raffaëlli, retratista, elegía a sus modelos entre sus amistades artísticas, literarias y políticas. En contraste con estas imágenes oficiales, para sus representaciones femeninas más íntimas el artista adoptaba una paleta luminosa, de tonos claros, que contrastaba con el resto de su obra. Es el caso de nuestra Germaine de cuatro años, "tan notable por la sencillez y la exactitud de sus tonos", por su "pincelada flexible" y sus "colores finos y delicados", citando a Charles Ephrussi a propósito de las obras expuestas por Raffaëlli junto a los impresionistas en 1880 (C. Ephrussi, "Exposition des Artistes Indépendants", en Gazette des Beaux-Arts, mayo de 1880, p. 488). Como dice con razón Arsène Alexandre, "la gracia de las imágenes de jovencitas del pintor" no es muy diferente de la de sus "retratos de flores" (A. Alexandre, Jean-François Raffaëlli. Peintre Graveur et Sculpteur, París, 1909, p. 124). Así, en un capítulo de Professionnelles beautés, el poeta Robert de Montesquiou hace una descripción de sus bodegones que podría aplicarse igualmente a nuestro retrato: "Los ramos de Raffaëlli se ejercitan sobre fondos de un blanco frío que le gusta" y "saben unir distinción con amplitud, riqueza con melancolía, sin empalagos" (R. de Montesquiou, Professionnelles beautés, París, 1905, pp. 110-111). La fluidez y la ligereza del vestido y del sillón de ratán, compuesto de curvas y contracurvas, contrastan con el acabado del rostro y confieren a esta escena estática un dinamismo y un movimiento que recuerdan la inmediatez de una fotografía. Esta idea se ve reforzada por el atrevido encuadre de la composición: la niña, vista de perfil, ocupa sólo la parte derecha del cuadro, dando la impresión de que está a punto de levantarse y volver a sus diversiones. Hija única y modelo predilecta del pintor, Germaine creció al ritmo de los pinceles de su padre, que nunca dejó de representarla: Germaine, 4 meses (exposición individual, 1884); Germaine, 8 meses (exposición individual, 1884); Germaine, 2 años (exposición individual, 1884); Retrato de mi nieta (Salón, 1881); Germaine en su retrete (fig. 2); Retrato de Germaine (Salón de 1892); Retrato de mi hija Germaine (Salón de 1896); Retrato de mi hija (Salón de 1898), etc. Concluye esta serie de efigies Le Portrait de Mme C. de B. expuesto en el Salón de 1905, cuadro en el que el público informado no dejó de reconocer a la joven esposa del Sr. Chevrier de Beauchesne, la encantadora Germaine Raffaëlli, ya adulta. La modernidad y el carácter impresionista de nuestro cuadro le confieren un lugar especial en esta larga serie, y es sin duda una de las imágenes más atractivas del artista.