hacia 1930 CHAUVIÈRE Tipo : Runabout Eslora : 5,10 m Anchura : 1,52 m Peso : n/c Lucien Chauvière (1876-1966) fue un ingeniero francés especializado en ensamblajes de madera laminada encolada. Se convirtió así en un importante pionero en la construcción de hélices de aviación al inventar una técnica que le permitió pasar de la etapa artesanal a la escala industrial. Durante la guerra de 1914-1918, las hélices de Chauvière se instalaron en todo tipo de aviones. Cerca de 100.000 hélices de madera fueron fabricadas por Chauvière durante ese periodo, y sólo la empresa de Vitry-sur-Seine equipó una cuarta parte de las necesidades de los ejércitos aliados. Podemos medir la maestría de este industrial en su sector observando que las tres cuartas partes restantes procedían de una lista de otros cincuenta y cinco proveedores. Apasionado de la aeronáutica y de la velocidad, Lucien Chauvière también fabricó un prototipo de avión y la gyroptère, un modelo original de autogiro. Su departamento Chauvière-Naval, situado en los mismos talleres, fabricó lanchas motoras y numerosas canoas fluviales. Cabe señalar que el joven Domenico Rocca, recién llegado de su Italia natal, se formó como capataz en Chauvière a principios de los años veinte antes de alcanzar el éxito tras fundar el astillero que lleva su nombre en la misma ciudad. El prestigio de Chauvière-Naval está especialmente ligado a la creación de algunos famosos barcos de regata, entre ellos la célebre serie Rafale, el V, VI y XI para el industrial Emile Picquerez, el "rey" de la lubricación en los años 30 con su firma Tecalemit, omnipresente en todos los garajes y talleres de mantenimiento aeronáutico. Estas tres excepcionales canoas francesas, superpotentes por estar equipadas con motores de aviación Hispano-Suiza V12 o un raro Farman V12, siguen existiendo, restauradas o no. En cambio, poco se sabe en detalle de la producción de embarcaciones a motor de Chauvière en el sector de las embarcaciones de turismo, salvo que se componía principalmente de canoas fueraborda cuyas versiones de competición se coronaron campeonas de Francia en 1929 y 1930. Aunque varios ejemplares de la larga producción de canoas fluviales de Chauvière siguen haciendo las delicias de los coleccionistas, no se conoce ningún runabout de turismo de la marca que haya sobrevivido. Encontrado inicialmente como un pecio con un motor Citroën de 6 cilindros, este casco fue despojado de este motor para no debilitar aún más su estructura y preservar mejor su originalidad. Este proyecto de restauración se beneficia de la existencia de numerosas piezas originales, incluidos los herrajes, el imponente montante del parabrisas con su mecanismo basculante, el mando de dirección y un interesante capó metálico.