Escuela italiana; hacia 1690. "Retrato de niña como Diana Cazadora y ninfa". Óleo sobre lienzo. Repintado. Presenta faltas, repintes y restauraciones. Medidas: 127 x 180 cm. Retrato apaisado en el que el autor introduce en un frondoso paisaje, la figura de dos damas situadas en los flancos de la composición. La idílica escena concibe el retrato de las jóvenes desde una perspectiva basada en la mitología, tendencia que comenzó a darse en las damas de la alta sociedad que buscaban ser inmortalizadas con atributos de diosa, pero que no se popularizó hasta el siglo XVIII y principios del XIX. En cuanto a los atributos adquiridos por las jóvenes, la presencia de los perros y sobre todo la media luna que una de las protagonistas lleva en el pelo recuerdan a la diosa Diana o Artemisa, a la que se atribuían propiedades ligadas a la caza y a la naturaleza, pero que desde la época helenística se impregnó de propiedades más oscuras y misteriosas, como criatura ligada a la luna y a la noche. En el caso de la otra protagonista, sentada a la derecha de la escena, vemos que sostiene un arco, del que toma uno de los dátiles. Este gesto puede deberse a que forma parte del séquito de Diana y cuida de sus atributos, pero también puede aludir a la ninfa Calisto y, por tanto, la flecha alude a Cupido. Estéticamente, la obra se acerca al estilo del pintor Jan Fyt (Amberes, 1611-1661), que se inició en el arte de la pintura con Hans van den Berch, de quien fue alumno hacia 1621. Sin embargo, su gran maestro fue Frans Snyders. Alcanzó el rango de maestro del Gremio de Pintores de San Lucas de Amberes hacia 1629-1630, aunque siguió trabajando para Snyders durante algún tiempo. En 1633-1634 estuvo en París, y más tarde en Italia. Visitó Nápoles, Florencia y Génova, y algunas fuentes suponen incluso que hizo un viaje a España. Regresó a su ciudad natal en 1641, donde se unió al selecto grupo de los romanistas, una influyente asociación exclusiva para quienes habían conocido la ciudad de Roma. Instalado de nuevo en Amberes, colaboró en numerosas ocasiones con artistas como Erasmus Quellinus, Jan Peeters y Jan Brueghel. Su estilo se basa en la manera de Snyders y algunas obras de Fyt se confunden con las de éste, aunque sus cuadros destacan por su característica tonalidad general, en contraste con el gusto de su maestro por el color local. El colorido de Fyt se basa en marrones, verdes y grises, quizá influido por sus visitas a París e Italia. La elección de los temas también le distancia de Snyders, ya que Fyt prefiere composiciones más concentradas, con motivos colocados siempre de forma asimétrica, dentro de una jerarquía hacia dentro y hacia fuera del plano principal. Los contrastes de luces y sombras que recorren los elementos representados contribuyen a darles mayor plasticidad y dinamismo, al igual que la inclusión de elementos verticales como ballestas, fusiles, piedras y esculturas antiguas.