Incensario. China, dinastía Ming, 1368-1644. Bronce. Ligera mancha de pintura. Tiene un sello en el interior. Medidas: 35 x 22 cm (diámetro). Incensario de bronce apoyado sobre tres patas a modo de trípode. Las patas, que se apoyan sobre un pie en forma de bola, destacan por su diseño zoomorfo, ya que cada una representa la cabeza de un elefante, que se unen para formar la base del cuerpo de la pieza, decorado con ornamentación vegetal. incensarios de bronce Los incensarios eran valorados como piezas vinculadas a rituales, y por tanto de uso exclusivo de la clase dirigente o como ofrendas funerarias. Los vasos de bronce se utilizaban principalmente en sacrificios a los antepasados, y también como medio de comunicación entre el cielo y la tierra, así como en banquetes ceremoniales (ritos propiciatorios). En épocas posteriores, el vaso de bronce sería muy importante, y se consideraría un buen augurio encontrar un bronce antiguo, sobre todo relacionado con la legitimidad del gobernante. De hecho, a partir de la dinastía Han (siglo III d.C.) comenzarán a ser atesorados por los gobernantes como símbolos de legitimidad política. La dinastía Ming es uno de los periodos más largos de la historia china, con una duración aproximada de tres siglos. Tras el periodo Yuan de dominación extranjera, el periodo Ming supuso el restablecimiento de los valores tradicionales chinos. Los diecisiete emperadores de esta dinastía reinaron en un estado de relativa paz y prosperidad y pertenecían a la etnia Han (mayoritaria en China), al igual que el funcionariado. La economía se transformó de un estado agrario a uno plenamente mercantil al final de la dinastía.