Descripción
Precioso San Eloy de roble tallado con ligeros restos de policromía, lomo rugoso. Sentado en un sillón curvo, el patrón de los orfebres y herradores está representado con mitra, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo el báculo con la otra; a sus pies hay un yunque sobre el que está colocada la pata cortada de un caballo; está ricamente vestido, con la mitra y las vestiduras sobrecargadas de cabujones y sartas de perlas. Limburgo, atribuido a Jan van Steffesweert (Maastricht, c. 1460 - c. 1531), c. 1510/20 Altura: 82,5 cm Etiqueta antigua fragmentaria en el respaldo con la inscripción Patrón [ ... ] y [...] X[...] (brazo izquierdo de la silla rehecho, antiguo pero torcido posteriormente) Esta representación de San Eloi es una obra maestra del gótico tardío de Limburgo por la calidad del roble utilizado, su excelente estado de conservación, la perfecta precisión de los rasgos faciales, la complejidad del drapeado y la sobrecarga ornamental de los ropajes. Estas características se encuentran a menudo en las obras de un escultor de Maastricht, Jan van Steffeswert, que dejó su nombre en una quincena de ellas. Una de las características notables de este artista es el uso de motivos de perlas y cabujones para resaltar la magnificencia de las prendas. Es el caso de la Virgen con el Niño del Oscott College de Birmingham (fig. a) y del San José de la iglesia de San Nicolás de Heythuysen (fig. b), ambos firmados, así como de la espectacular María Magdalena de la iglesia de San Mateo de Maastricht (fig. c), que se le atribuye. Hace algunos años, el museo de Bons-Enfants, en la ciudad natal del escultor, adquirió una estatuilla de boj que reconoce este gusto particular en la frondosidad de su peinado (fig.d). Libros consultados: Exposición Sint-Truiden 1990, Laast-gotische beeldsnijkunst uit Limburg en Grensland, Museo Provincial de Arte Religioso, cat. Exposición Maastricht 2000-2001, Op de drempel van een nieuwe tijd: de Maastrichtse beeldsnijder Jan van Steffeswert, Bonnefantenmuseum, cat. P. DE Poel y P. van den Brink.
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Precioso San Eloy de roble tallado con ligeros restos de policromía, lomo rugoso. Sentado en un sillón curvo, el patrón de los orfebres y herradores está representado con mitra, bendiciendo con la mano derecha y sosteniendo el báculo con la otra; a sus pies hay un yunque sobre el que está colocada la pata cortada de un caballo; está ricamente vestido, con la mitra y las vestiduras sobrecargadas de cabujones y sartas de perlas. Limburgo, atribuido a Jan van Steffesweert (Maastricht, c. 1460 - c. 1531), c. 1510/20 Altura: 82,5 cm Etiqueta antigua fragmentaria en el respaldo con la inscripción Patrón [ ... ] y [...] X[...] (brazo izquierdo de la silla rehecho, antiguo pero torcido posteriormente) Esta representación de San Eloi es una obra maestra del gótico tardío de Limburgo por la calidad del roble utilizado, su excelente estado de conservación, la perfecta precisión de los rasgos faciales, la complejidad del drapeado y la sobrecarga ornamental de los ropajes. Estas características se encuentran a menudo en las obras de un escultor de Maastricht, Jan van Steffeswert, que dejó su nombre en una quincena de ellas. Una de las características notables de este artista es el uso de motivos de perlas y cabujones para resaltar la magnificencia de las prendas. Es el caso de la Virgen con el Niño del Oscott College de Birmingham (fig. a) y del San José de la iglesia de San Nicolás de Heythuysen (fig. b), ambos firmados, así como de la espectacular María Magdalena de la iglesia de San Mateo de Maastricht (fig. c), que se le atribuye. Hace algunos años, el museo de Bons-Enfants, en la ciudad natal del escultor, adquirió una estatuilla de boj que reconoce este gusto particular en la frondosidad de su peinado (fig.d). Libros consultados: Exposición Sint-Truiden 1990, Laast-gotische beeldsnijkunst uit Limburg en Grensland, Museo Provincial de Arte Religioso, cat. Exposición Maastricht 2000-2001, Op de drempel van een nieuwe tijd: de Maastrichtse beeldsnijder Jan van Steffeswert, Bonnefantenmuseum, cat. P. DE Poel y P. van den Brink.
