Conjunto de cinco plafones de madera blanda pintados al temple, closoirs, que representan para tres de ellos cabezas humanas o de animales, de dos en dos, un galgo con sombrero y cabeza de mujer, un caballero con capucha y cara canina y un monje caricaturizado con cabeza de perro, un personaje con cara de simio que lleva bastón y mira a un moro bigotudo, y para los otros dos, una criatura quimérica alada con cabeza de barbudo y de oso. Sur de Francia, Rosellón, hacia 1400 Alturas: de 17,4 a 19,7 cm - Longitudes: de 32,3 a 39,5 cm (accidentes y restauraciones) En el sur de Francia, principalmente en las regiones de Languedoc y Rosellón, los techos pintados compuestos de paneles historiados, llamados closoirs, se colocaban entre las viguetas, a lo largo de las paredes o de las vigas maestras. Reservados a palacios, casas nobles y a veces iglesias, estos closoirs están decorados con temas muy variados, animales, bustos, escudos, follaje, etc. También pueden ser "divertidos", como los marginales de los manuscritos medievales, poblados por todo un mundo imaginario y fantasioso, a menudo humorístico y satírico. Obras consultadas: M. Bourin, M. Pérez-Simon y G. Puchal bajo la dirección de, De l'Aragon au Frioul: esquisse d'une géographie des plafonds peints médiévaux, Actes des rencontres RCPPM (Lagrasse, octubre de 2015), Editions de la Sorbone, París, 2021 (en línea). L. Ceccantini y D. Grenet, Márgenes y marginalia, de la Edad Media a nuestros días, Des plafonds à drôleries ? Analyse des plafonds peint médiévaux à la lumière des marges des manuscrits, Escuela Nacional de Chartres, Cuadernos Jean-Mabillon, París, 2016 (en línea).