IGNASI MALLOL I CASANOVAS (Tarragona, 1892 - Bogotá, 1940). "Paisaje", ca.1914. Óleo sobre lienzo. Firmado en la esquina inferior derecha. Tamaño: 48 x 50 cm; 60 x 61,5 cm. Ignasi Mallol fue un pintor y educador español, que desempeñó un papel fundamental en la conservación del patrimonio artístico y cultural de Tarragona durante la Guerra Civil española. Se trasladó muy joven a Barcelona y se formó en la Academia Martínez Altés, la Academia Joan Baixas y la Escuela de Arte Galí. En esa época compartió estudio y amistad con Esteve Monegal y Francisco Vayreda. Viajó a París en 1911, una vez que terminó de decorar el comedor de la casa del abogado Joan Permanyer. De hecho, poco antes, tanto sus compañeros del taller de Barcelona como Domènec Carles ya se habían instalado en la capital francesa. De vuelta a Barcelona, entre 1916 y 1917, dirigió una academia privada de bellas artes que se ha considerado heredera de la escuela de Galí, la llamada Escola de Bells Oficis, junto con Romà Jori. En 1917 abandonó la academia y los proyectos emprendidos en Barcelona, deprimido por la muerte de Prat de la Riba. Se trasladó a Olot, donde fue uno de los principales exponentes de la nueva escuela olotense. Miembro de la asociación barcelonesa Les Arts i els Artistes, expuso en los salones organizados por esta entidad y realizó exposiciones individuales. A su regreso a Tarragona, cambió el paisaje verde por el campo y la costa. Ganó el premio extraordinario en la Exposición de Primavera de 1929 en Barcelona. Junto con el escultor Joan Rebull, dirigió el Taller-Escuela de Tarragona, un centro de formación artística fundado por la Generalitat de Cataluña y el Ayuntamiento de Tarragona en 1934, cuyo desarrollo se vio truncado por la Guerra Civil. Mallol y Rebull fueron nombrados delegados de la Comisión de Patrimonio Artístico de la ciudad de Tarragona. Los archivos de la Comisión de Tarragona se conservaron en el palacio arzobispal hasta la ocupación de Cataluña por los sublevados. En cuanto a la Escuela-Taller, en 1938 un bombardeo destruyó el edificio donde se ubicaba, y la actividad docente se trasladó al Palacio Arzobispal. Las clases continuaron hasta el final de la guerra. Entre sus alumnos estaban Tomás Olivar, Garcianguera y Gonzalo Lindin, entre otros.