CHINE, fin XIXe siècle
Retrato de un antepasado en tinta y colores sobre seda que representa a una deidad vestida con su túnica cortesana decorada con dragones de cuatro garras. Sentada con majestuosidad, adornada con joyas, su rostro severo rematado por un tocado decorado con joyas.
Desgaste y manchas.
Tamaño a la vista. 97,5 x 66 cm