Descripción
Escuela genovesa hacia 1700, del gusto de Magnasco Personas descansando en un paisaje Óleo sobre lienzo ovalado (forrado a principios del siglo XIX) 124 x 92 cm (Accidente en el centro) En su marco antiguo con cintas y hojas de laurel Hijo del pintor de Ancona Domenico Peruzzini, Francesco viajó por varias ciudades italianas antes de establecerse en Bolonia durante cuatro años, entre 1682 y 1686. Allí trabajó con Sebastiano Ricci. En 1703, se trasladó a la Toscana bajo el patrocinio de Fernando de Médicis, y trabajó con Alessandro Magnasco. En 1712, siguió a Magnasco a Milán y colaboró con él hasta la década de 1720. Pintó los paisajes para los que Magnasco posaba los personajes, y su estilo fogoso, casi expresionista, estaba en perfecta sintonía con la extravagancia del pintor genovés. El mundo de Peruzzini es el de una naturaleza exuberante derivada de Salvator Rosa, a menudo rocosa y salvaje, en la que pequeñas figuras tratadas de forma esquemática se encuentran dispersas por el paisaje. El artista solía utilizar formatos ovalados o redondos.
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Escuela genovesa hacia 1700, del gusto de Magnasco Personas descansando en un paisaje Óleo sobre lienzo ovalado (forrado a principios del siglo XIX) 124 x 92 cm (Accidente en el centro) En su marco antiguo con cintas y hojas de laurel Hijo del pintor de Ancona Domenico Peruzzini, Francesco viajó por varias ciudades italianas antes de establecerse en Bolonia durante cuatro años, entre 1682 y 1686. Allí trabajó con Sebastiano Ricci. En 1703, se trasladó a la Toscana bajo el patrocinio de Fernando de Médicis, y trabajó con Alessandro Magnasco. En 1712, siguió a Magnasco a Milán y colaboró con él hasta la década de 1720. Pintó los paisajes para los que Magnasco posaba los personajes, y su estilo fogoso, casi expresionista, estaba en perfecta sintonía con la extravagancia del pintor genovés. El mundo de Peruzzini es el de una naturaleza exuberante derivada de Salvator Rosa, a menudo rocosa y salvaje, en la que pequeñas figuras tratadas de forma esquemática se encuentran dispersas por el paisaje. El artista solía utilizar formatos ovalados o redondos.