Claude BAILLEUL (mencionado entre 1690 y 1718). Retrato de Sébastien Le Prestre, mariscal de Vauban. Lienzo y marco originales. Inscripciones en el reverso: "Grand Condé" / "Mme Pernot rue des chanoines n° 1". 41 × 32,5 cm. (Restauraciones antiguas, pequeñas carencias). Nuestro cuadro es un ricordo del retrato del mariscal de Vauban pintado por Hyacinthe Rigaud, encargado con motivo de su acceso al mariscalato en 1703 (colección privada. Véase A. James-Sarazin, Hyacinthe Rigaud (1659-1743), t. 2: Le Catalogue raisonné, Dijon, 2016, n° P.895, repr.) Registrado al año siguiente (1704) en los libros de cuentas del artista por 500 libras, es decir, a la altura de la rodilla, el retrato original, pintado con la ayuda de su colaborador Bailleul para el hábito, no fue terminado y entregado hasta 1705, lo que permitió a Rigaud actualizar el lienzo, ya que añadió la cinta azul de la Orden del Espíritu Santo, de la que Vauban acababa de ser nombrado caballero por el rey en 1705. El bastón de mando floreado que indica el cargo de mariscal y la cinta azul aparecen en nuestra versión, que puede fecharse por tanto en 1705 o más tarde. Muy meticuloso, diligente y sin olvidar ningún detalle (por ejemplo, las costuras de la parte inferior del leotardo), este ricordo fue realizado con toda seguridad por uno de los colaboradores de Rigaud. Los libros de cuentas mencionan que, en 1705, Bailleul recibió el encargo de realizar dos réplicas del retrato del mariscal por un importe de 100 libras. Es difícil determinar qué formato se adoptó para cada una de estas réplicas. Sin embargo, no se puede descartar que uno de ellos corresponda a nuestro cuadro, cuyas dimensiones coinciden con las de otros ricordios conocidos de retratos de Rigaud, ya sean de su taller o autógrafos (véase, por ejemplo, A. James-Sarasin, nº P.256, nº *P.310, nº P.341). El destino de estos ricordios podía ser doble: algunos estaban destinados a permanecer en la colección del estudio de Rigaud, con el fin de conservar el recuerdo de una composición que pudiera volver a utilizarse en su actitud y confección para futuros clientes; otros estaban destinados más bien a la venta. En el caso de Vauban, la figura era lo suficientemente importante como para que algunos quisieran adquirir su imagen en reducción, pero la composición en la que Rigaud lo retrató también tuvo tanto éxito que se utilizó para muchos oficiales como el mariscal de Montrevel (1711, A. James-Sarasin, nº P.1202), el marqués de Acigné (1721, A. James-Sarasin, nº P.1375), Patricio Laules (1721, A. James-Sarasin, nº P.1372) y al invertir la figura, con otro fondo, para el marqués de Belle-Isle (1713-1714/1741-1742, A. James-Sarasin, nº P.1259). Nos gustaría agradecer a Ariane James-Sarasin su ayuda con la atribución y su valiosa asistencia en la redacción de esta nota.