DELABY

PHILIPPE DELABY MURENA Completo - Primer ciclo, Dargaud 2005 Cubierta original. Firmado. Tinta china y tintas de color sobre papel 76 × 46,2 cm (29,92 × 18,19 pulg.) Aquí se ofrecen dos portadas de Murena. El tema de uno es discreto, mientras que el otro se exhibe. En la portada imperial, vemos a Agripina de perfil, señalando con un dedo una dirección o una orden. La belleza de la decoración, los motivos que Delaby trabajó hasta la obsesión, siendo el acabado del detalle tan importante como el conjunto que desprenden estos ornamentos, se superponen a la estatura, al hieratismo de la mujer que quiso ser emperatriz interina. La nobleza y la fuerza de voluntad emergen de su apariencia, con un relieve y una elegancia que sólo pueden crearse si uno se proyecta dentro del personaje, en el corazón de sus emociones y reacciones. No hay frialdad en lo que se puede llamar el clasicismo de un estilo. Por el contrario, se toma sus derechos, en este acercamiento a una realidad atravesada por la subjetividad de una interpretación. Sin embargo, requiere una sólida formación técnica, una técnica que poco a poco se está perdiendo en el campo del cómic en favor de un dibujo más tirado, más sentido en una emoción inmediata. Excepto que, y este es un momento bastante raro en la obra de Delaby, esta mano de Agripina, la que se nos muestra, la que se extiende tiene 6 dedos. Una distracción bastante singular en su obra y que hizo de esta portada un precedente, una pieza imprescindible, una rareza. Jean Dufaux