ALEXANDRE PERRIER (1862 Genève 1936) Recto: L'Aiguille Verte. Verso: Macizo del Mont Blanc. Óleo sobre lienzo. Con sello de la propiedad en el reverso. Nº 26. 53,5 × 72,2 cm (medida de la luz). Procedencia: Colección privada en el oeste de Suiza. El arte de Alexandre Perrier se dedica principalmente a la representación de paisajes de montaña y se limita a unos pocos lugares geográficos como la Salève, el lago de Ginebra, el Praz-de-Lys y el Mont Blanc, este último representado en la presente obra. Este cuadro a doble página es un vivo ejemplo del llamado segundo estilo del artista. Tras entrar en contacto con diversas influencias pictóricas durante su estancia en París en la década de 1890, especialmente con el neoimpresionismo, el artista desarrolló gradualmente un estilo pictórico maduro e individual tras su regreso a Suiza. A partir de 1908, aproximadamente, sus obras se caracterizan por la minimización de los contornos y una mayor autonomía del color, que a menudo se funde en combinaciones casi abstractas de manchas de color. Las dos composiciones presentes muestran también una forma característica del pintor de construir un paisaje ordenado utilizando la geometría natural del entorno, es decir, las diagonales de las colinas entre las que se abre el sublime panorama hacia las cumbres de las montañas. Sin presencia humana, las dos vistas del Mont Blanc exploran los efectos atmosféricos puros del amanecer y los contrastes entre la calidez difusa de la luz solar y el frío sólido y helado de la nieve y el hielo. Como Perrier solía ejecutar sus paisajes de memoria y con dibujos preparatorios, creaba vistas condensadas y bien pensadas que se limitaban a lo esencial, como las dos vistas del Mont Blanc que aparecen aquí.