CUNO AMIET (Solothurn 1868-1961 Oschwand) La verdad. 1913. Óleo sobre lienzo. Firmado y fechado abajo a la derecha: CA 13. 103 × 114 cm. Procedencia: - Subasta Galerie Jürg Stuker, Berna, 26.6.1958, lote 1284, como "Frauenakt". - Propiedad privada suiza. - Subasta Christie's Zurich, 19.3.2007, lote 75. - Colección privada Suiza, adquirida en la subasta mencionada. Exposición: Wohl Zürich 1914, exposición de enero, Kunsthaus Zürich, 8.1.-1.2.1914, nº 88, como "desnudo de rodillas, naranja". Literatura: - Gotthard Jedlicka: Amiet, Berna 1948, como "Mädchenakt" (fig. 27). - Franz Müller y Viola Radlach: Cuno Amiet. Die Gemälde 1883-1919, ed. Instituto Suizo de Investigación Artística, Zúrich 2014, vol. II, p. 426, n.º 1913.39 (con ilustración). Concebido como motivo para el cuadro central de la composición en varias partes para la nueva Kunsthaus de Zúrich y perfeccionado en varias versiones, "la verdad" se convierte en un objeto pictórico independiente y autónomo en el presente cuadro. La influencia de Hodler, que no sólo inspiró el desarrollo de Amiet, sino que también lo inhibió ocasionalmente al apoyarse demasiado en él, sigue teniendo evidentemente un efecto, pero se supera al mismo tiempo en la austeridad de la composición y los colores monocromos. Cuno Amiet crea aquí un cuadro que en su sencillez y simetría recuerda a las figuras budistas de los dioses y quiere ser entendido como una representación intemporal de la verdad. Georg Mauner caracterizó el desnudo femenino icónico del "arte" o de la "verdad" como "el talismán de Amiet" por su evidente importancia en la obra del pintor. El arte y la verdad representaban categorías ampliamente congruentes para Amiet". Así, el motivo en cuestión sólo se convirtió en una alegoría de la verdad después de algunos años. Antes, Amiet quería que se entendiera como "arte" en relación con su proyecto Loggia. Existen otras variantes de este motivo de Amiet, como una litografía de 1912 titulada "El arte" o una estatuilla sobre un bodegón de 1918. El uso diverso de esta figura arrodillada en el papel del arte o de la verdad demuestra lo significativo que era para Amiet.