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ARNALDO POMODORO (Morciano di Romagna 1926-vive y trabaja en Milán) SFERA. 1966. Bronce con pátina de oro. En la base de plexiglás con firma incisa, título, fecha y numeración: Arnaldo Pomodoro "SFERA" 1966 - 1/2. Diámetro 27 cm. Limpiado profesionalmente. Procedencia: - Semiha Huber, Zurich. - Colección privada Suiza. Literatura: Gualdoni, Flamino: Arnaldo Pomodoro. Catalogo ragionato della scultura, vol. II, Milán 2007, nº 393 (con ilustraciones en blanco y negro). Página web: www.arnaldopomodoro.it/catalogue_raisonne/, nº 393. "La esfera es un objeto maravilloso, del mundo de la magia, de los magos, ya sea de cristal o de bronce, o llena de agua; también es el vientre de la madre, creo..." Arnaldo Pomodoro El italiano Arnaldo Pomodoro es uno de los escultores más influyentes del siglo XX. Ha desarrollado un lenguaje visual único y característico que hace que sus obras sean inconfundiblemente identificables como suyas a primera vista. Utiliza formas geométricas universales como columnas, discos y esferas como punto de partida y las "viola" con su propio lenguaje formal poético y vívido para revelar la imperfección en el universo, por lo demás controlado, de la abstracción. Probablemente, el conjunto de obras más conocido es el llamado "Esferas". Al principio, deconstruye la esfera subyacente, de modo que la superficie se compone enteramente de elementos rotos. Con el tiempo, empieza a revestir sus obras de nuevo. La presente obra de 1966 consiste en una esfera perfectamente pulida y reflectante en la parte inferior y superior. En medio, el interior hueco se abre con elementos individuales tallados que recuerdan a máquinas o componentes técnicos. Si se observan sus obras, incluidas las columnas o los discos, Pomodoro siempre vuelve a las mismas formas y estructuras, que reflejan su fascinación por todo lo técnico, pero también su amor por el teatro. Son como un alfabeto sin traducción. Ni siquiera el artista puede descifrar estos signos, por lo que siguen siendo misteriosos y poéticos al mismo tiempo. Sin embargo, a través de su constante repetición, este alfabeto parece contar historias que, sin embargo, conducen a lo desconocido. Las esferas de Arnaldo Pomodoro surgen en el campo de la tensión entre el exterior perfecto y las heridas y cavidades del interior. La inusual complejidad del interior contrasta con el inmaculado manto. Los detalles están en conflicto con el conjunto. El propio artista lo describe así: "Para mí la esfera es una forma perfecta, casi mágica. Entonces se intenta romper la superficie, entrar en el interior y dar vida a la forma".

zurich, Suiza