ULRICH RÜCKRIEM (Düsseldorf 1938-vive y trabaja en Irlanda) Sin título. 1977. Piedra, partida, 4 partes. 133 × 37 × 37 cm. Procedencia: - Galerie Tschudi, Glarus. - Adquirido en la citada galería en 1990, colección privada Suiza. - Heredado por el actual propietario, también colección privada Suiza. En su obra escultórica, el escultor alemán Ulrich Rückriem se ha comprometido con el principio de la "división formadora de formas". Esto significa que selecciona las piedras en la cantera, las parte con herramientas clásicas de cantero y vuelve a montar las piezas individuales resultantes. Resume el proceso de la siguiente manera: dividir, cortar, esmerilar y pulir. Sus intervenciones son comparativamente mínimas, ya que como cantero de formación tiene un profundo conocimiento del material, sus propiedades y su composición geológica. Las fracturas en la superficie de las esculturas parecen casi dibujos. Describen de forma impresionante la manipulación de la piedra y son testigos de los acontecimientos que condujeron a su estado actual. Rückriem no se preocupa de crear una nueva escultura, sino que trabaja con la piedra y le permite "reaccionar de forma autónoma" al tratamiento con herramientas. Para el artista, las piedras poseen un poder autónomo, que a su vez debe estar en equilibrio con los cambios que provoca. A pesar de la pesadez del material, sus obras irradian una increíble calma y ausencia de esfuerzo. A primera vista, la obra de Rückriem parece pertenecer claramente al minimalismo. Sin embargo, se mueve en el campo de la tensión entre el arte minimalista americano y la tradición artística europea expresiva del siglo XX. La primera se aleja y la autoría del artista se niega casi o totalmente. La otra se caracteriza por el compromiso físico con la piedra y la asociación de lo arcaico. primitivo crea una conexión social y cultural. La presente escultura de 1977 combina todos estos elementos y es, por tanto, un ejemplo destacado de la obra de Rückriem.