SERGE POLIAKOFF (Moscú 1900-1969 París) Bleu et lie de vin. 1965. Óleo sobre lienzo. Firmado abajo a la derecha: Serge Poliakoff. 92 × 73 cm. Esta obra está registrada en los Archivos Serge Poliakoff con el número: 965135. Agradecemos a Thaddée Poliakoff su amable apoyo. Procedencia: - Galerie Im Erker, Sankt Gallen (etiqueta en el reverso). - Adquirido por la citada galería en 1996, colección privada Suiza. - Heredado por los actuales propietarios, colección privada Suiza. Literatura: Poliakoff, Alexis. Catalogue Raisonné de l'œuvre de Serge Poliakoff, vol. IV 1963-1965, Múnich, cat. nº 65-06 (con ilustración en blanco y negro). Exposiciones: - St. Gallen 1965, Poliakoff. Galerie im Erker, 24 de abril - 19 de junio, cat.-no. 40 (b/w ill. p. 19). - Lucerna 1965, Serge Poliakoff. Galería Räber, 15 de agosto - 15 de octubre, cat.-no. 32 (b/w ill. p. 15). - Locarno 1965, Serge Poliakoff. Galería Flaviana, 30 de octubre - 30 de noviembre, cat.-no. 11 (b/w ill.). - Basilea 1966, Serge Poliakoff. Galerie d'Art Moderne, 20 de enero - 28 de febrero, cat.-no. 31 (b/w ill. p. 6). En esta subasta ofrecemos dos obras características de Serge Poliakoff de los años 50 y 60. Sus primeros trabajos de la década de 1940 se caracterizan por los tonos marrones y grises. Diez años más tarde, amplió su paleta de colores y la yuxtapuso con tonos fuertes y coloridos, como el trabajo en papel de 1951 (lote 3404). En los años sesenta abandonó su inclinación por las composiciones de color más monocromáticas y buscó la unidad en la elección de los colores, como en este cuadro de 1965. Aunque estas dos obras tienen una naturaleza, una composición y una luminosidad muy individuales, podemos ver que Poliakoff sigue siendo muy fiel a su lenguaje pictórico en el conjunto de su obra. Sigue un marco claro y reconocible de líneas y ejes básicos que estructuran sus cuadros, aunque inicialmente parezcan haber sido creados sin un diseño preliminar estricto. Los ejes principales en torno a los cuales se construyen las composiciones están siempre presentes en vertical en el centro, en horizontal en el centro y en diagonal. Las diagonales nunca apuntan a las esquinas exactas del soporte de la imagen, sino que siempre están ligeramente desplazadas. El conjunto, los tonos graduados de la pintura, el rojo, el "rojo vino", el gris, el gris azulado y el blanco como superficies asimétricas, que se juntan estrechamente en la parte superior y al lado de la otra, parecen atraerse de forma suelta y aleatoria, casi orgánica. Como una estructura celular ampliada que examinamos al microscopio, los bloques de construcción se entrelazan. Las zonas claras en equilibrio con las oscuras se equilibran armoniosamente en el soporte del cuadro.