Null SANTIAGO RUSIÑOL I PRATS (Barcelona, 1861 - Aranjuez, Madrid, 1931).
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Descripción

SANTIAGO RUSIÑOL I PRATS (Barcelona, 1861 - Aranjuez, Madrid, 1931). "Jardín". Lápiz sobre papel. Firmado en la esquina inferior derecha. Tamaño: 22 x 22 cm; 36 x 36 cm (marco). Pintor, escritor y dramaturgo en catalán, Rusiñol fue uno de los principales ideólogos del movimiento modernista catalán. Se formó como discípulo de Tomás Moragas y frecuentó el Centro de Acuarelistas, del que fue uno de los fundadores. Debutó en 1884 en la Sala Parés de Barcelona, junto a sus amigos Ramón Casas y Enric Clarasó. En esos años realizó un viaje en carruaje por Cataluña con Casas, tomando bocetos de tipos y paisajes. El año 1888 marcó un punto de inflexión en su carrera, ya que inició tres nuevas actividades: publicó algunos escritos en "La Vanguardia", participó en el Salón de París y realizó su primera exposición individual en la Sala Parés. Al año siguiente, 1889, Rusiñol se instaló en París, en el barrio de Montmartre, con Utrillo, Clarasó y Canudas. Asistió a la academia del pintor Henri Gervex, y completó su formación con Puvis de Chavannes y Carrière. El ruralismo que había adoptado en Barcelona desapareció y su estilo evolucionó hacia el naturalismo. También se acercó a los planteamientos temáticos, aunque no técnicos, de los impresionistas, así como a su deseo de captar una instantánea fugaz. En 1890 estableció una relación con Sitges, donde pintó algunos de sus primeros patios y jardines, tema que definiría su estilo posterior. Ese mismo año realizó su primera exposición en la Sala Parés, junto a Casas y Clarasó. En 1890 regresa a París con Casas y Utrillo. En esta época se concentra en la representación de los lugares de ocio de la zona, como el Moulin de la Galette, que aparece en muchos de sus cuadros. Sin embargo, en 1893 abandonó su estudio de Montmartre y se trasladó a la Île Saint-Louis, donde se centró en el estudio psicológico de la figura, especialmente la femenina, reflejando la tristeza, la melancolía y la soledad típicas del fin de siglo. Al año siguiente viajó a Italia con Zuloaga, visitando Pisa, Florencia y otros lugares, lo que le permitió conocer de cerca a los primitivos. A su regreso expuso los cuadros que había realizado en este viaje en la que sería su primera exposición personal en la Sala Parés. Ese mismo año inauguró el Cau Ferrat de Sitges, germen del actual museo. En 1895 realiza su primer viaje a Granada, e inicia la serie "Jardines de España". En 1897 realiza algunos de sus mejores cuadros de jardines, interés que también aparece en su obra literaria "El jardín abandonado", donde cultiva un decadentismo simbolista. El jardín elegante se convierte en protagonista, símbolo de la poesía; el jardín abandonado esconde un pasado de esplendor perdido. Rusiñol viaja entonces en busca de jardines que le seduzcan, y los pinta desde dentro, mostrando su personal concepción de la belleza, la vida y la muerte, el arte y la realidad, la soledad y el paso del tiempo. En esta época expone en París en el Salón de los Independientes, en la Exposición Nacional y en la galería de Samuel Bing, principal promotor del Art Nouveau en Francia. Esta última, una exposición individual celebrada en 1899, supuso el reconocimiento internacional de Rusiñol, cuyo éxito se basó en una nueva visión de España, totalmente libre de tópicos y llena de verdad. A partir de entonces su actividad se multiplicó como pintor, novelista y comediante, estrenó obras destacadas en Madrid y Barcelona y celebró exposiciones anuales de pintura en la Sala Parés, siempre con Casas y Clarasó. En 1908 recibió la medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes. Está representado en el Museo del Prado, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Museo Camón Aznar de Zaragoza y el Thyssen-Bornemisza, entre otros.

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SANTIAGO RUSIÑOL I PRATS (Barcelona, 1861 - Aranjuez, Madrid, 1931). "Jardín". Lápiz sobre papel. Firmado en la esquina inferior derecha. Tamaño: 22 x 22 cm; 36 x 36 cm (marco). Pintor, escritor y dramaturgo en catalán, Rusiñol fue uno de los principales ideólogos del movimiento modernista catalán. Se formó como discípulo de Tomás Moragas y frecuentó el Centro de Acuarelistas, del que fue uno de los fundadores. Debutó en 1884 en la Sala Parés de Barcelona, junto a sus amigos Ramón Casas y Enric Clarasó. En esos años realizó un viaje en carruaje por Cataluña con Casas, tomando bocetos de tipos y paisajes. El año 1888 marcó un punto de inflexión en su carrera, ya que inició tres nuevas actividades: publicó algunos escritos en "La Vanguardia", participó en el Salón de París y realizó su primera exposición individual en la Sala Parés. Al año siguiente, 1889, Rusiñol se instaló en París, en el barrio de Montmartre, con Utrillo, Clarasó y Canudas. Asistió a la academia del pintor Henri Gervex, y completó su formación con Puvis de Chavannes y Carrière. El ruralismo que había adoptado en Barcelona desapareció y su estilo evolucionó hacia el naturalismo. También se acercó a los planteamientos temáticos, aunque no técnicos, de los impresionistas, así como a su deseo de captar una instantánea fugaz. En 1890 estableció una relación con Sitges, donde pintó algunos de sus primeros patios y jardines, tema que definiría su estilo posterior. Ese mismo año realizó su primera exposición en la Sala Parés, junto a Casas y Clarasó. En 1890 regresa a París con Casas y Utrillo. En esta época se concentra en la representación de los lugares de ocio de la zona, como el Moulin de la Galette, que aparece en muchos de sus cuadros. Sin embargo, en 1893 abandonó su estudio de Montmartre y se trasladó a la Île Saint-Louis, donde se centró en el estudio psicológico de la figura, especialmente la femenina, reflejando la tristeza, la melancolía y la soledad típicas del fin de siglo. Al año siguiente viajó a Italia con Zuloaga, visitando Pisa, Florencia y otros lugares, lo que le permitió conocer de cerca a los primitivos. A su regreso expuso los cuadros que había realizado en este viaje en la que sería su primera exposición personal en la Sala Parés. Ese mismo año inauguró el Cau Ferrat de Sitges, germen del actual museo. En 1895 realiza su primer viaje a Granada, e inicia la serie "Jardines de España". En 1897 realiza algunos de sus mejores cuadros de jardines, interés que también aparece en su obra literaria "El jardín abandonado", donde cultiva un decadentismo simbolista. El jardín elegante se convierte en protagonista, símbolo de la poesía; el jardín abandonado esconde un pasado de esplendor perdido. Rusiñol viaja entonces en busca de jardines que le seduzcan, y los pinta desde dentro, mostrando su personal concepción de la belleza, la vida y la muerte, el arte y la realidad, la soledad y el paso del tiempo. En esta época expone en París en el Salón de los Independientes, en la Exposición Nacional y en la galería de Samuel Bing, principal promotor del Art Nouveau en Francia. Esta última, una exposición individual celebrada en 1899, supuso el reconocimiento internacional de Rusiñol, cuyo éxito se basó en una nueva visión de España, totalmente libre de tópicos y llena de verdad. A partir de entonces su actividad se multiplicó como pintor, novelista y comediante, estrenó obras destacadas en Madrid y Barcelona y celebró exposiciones anuales de pintura en la Sala Parés, siempre con Casas y Clarasó. En 1908 recibió la medalla de la Exposición Nacional de Bellas Artes. Está representado en el Museo del Prado, el Museo Nacional de Arte de Cataluña, el Museo Camón Aznar de Zaragoza y el Thyssen-Bornemisza, entre otros.

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