Null BALDOMERO GALOFRE JIMÉNEZ (Reus, Tarragona, 1849 - Barcelona, 1902).
El cor…
Descripción

BALDOMERO GALOFRE JIMÉNEZ (Reus, Tarragona, 1849 - Barcelona, 1902). El cortejo". Óleo sobre tabla. Firmado en la esquina inferior derecha. Ligeras faltas en el marco. Medidas: 50 x 34 cm; 74 x 55 cm (marco). Un jinete se ha detenido bajo el balcón de una dama para invitarla a salir. Ella, envuelta en una mantilla de seda blanca, nos da la espalda al responder a la llamada. La escena de cortejo se desarrolla en un prado de exuberante vegetación, que incluso trepa por el muro de la casa, embelleciendo su fachada. A lo lejos, se distinguen las casas blancas de un pueblo andaluz. El lienzo está pintado con pinceladas vivas y preciosas, capaces de resaltar las cualidades de cada detalle y al mismo tiempo dar una impresión de conjunto: destellos de luz, superficies musgosas, prendas satinadas, etc. La sucesión de planos es magnífica. La sucesión de planos aparece magníficamente construida en profundidad a través de una gradación tonal sutil y naturalista. Baldomero Galofre comenzó su formación en la Escuela de La Lonja de Barcelona, donde fue alumno de Martí Alsina, y posteriormente completó sus estudios en Madrid. Se dio a conocer en 1866 en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona, donde volvió a participar en 1870, y en 1868 participó en la Exposición Aragonesa de Zaragoza con paisajes y estudios. En 1874 obtuvo una beca para ampliar sus estudios en Roma, donde residió durante diez años. Allí asistió a la Accademia Chigi y al Círculo Internacional de Arte y conoció a Mariano Fortuny en los últimos meses de su vida, siguiendo las pautas estilísticas de su compatriota. A su regreso a Barcelona, en 1884, realizó una exposición personal que fue muy bien recibida; Narciso Oller elogió su gran naturalismo y lo mostró como ejemplo frente a la pintura de historia. Cuatro años después, en una nueva exposición individual, esta vez en Madrid, una de sus obras fue adquirida por la Reina Regente. En 1903, en una sala especial del Museo de Barcelona, Galofre presentó una importante exposición de su obra. Desarrolló un estilo luminoso y detallista y pintó paisajes y escenas populares al estilo de Fortuny. También fue un extraordinario dibujante. Actualmente está representado en el MACBA y en el Museo de Arte e Historia de Reus, entre otras colecciones públicas y privadas.

BALDOMERO GALOFRE JIMÉNEZ (Reus, Tarragona, 1849 - Barcelona, 1902). El cortejo". Óleo sobre tabla. Firmado en la esquina inferior derecha. Ligeras faltas en el marco. Medidas: 50 x 34 cm; 74 x 55 cm (marco). Un jinete se ha detenido bajo el balcón de una dama para invitarla a salir. Ella, envuelta en una mantilla de seda blanca, nos da la espalda al responder a la llamada. La escena de cortejo se desarrolla en un prado de exuberante vegetación, que incluso trepa por el muro de la casa, embelleciendo su fachada. A lo lejos, se distinguen las casas blancas de un pueblo andaluz. El lienzo está pintado con pinceladas vivas y preciosas, capaces de resaltar las cualidades de cada detalle y al mismo tiempo dar una impresión de conjunto: destellos de luz, superficies musgosas, prendas satinadas, etc. La sucesión de planos es magnífica. La sucesión de planos aparece magníficamente construida en profundidad a través de una gradación tonal sutil y naturalista. Baldomero Galofre comenzó su formación en la Escuela de La Lonja de Barcelona, donde fue alumno de Martí Alsina, y posteriormente completó sus estudios en Madrid. Se dio a conocer en 1866 en la Exposición de Bellas Artes de Barcelona, donde volvió a participar en 1870, y en 1868 participó en la Exposición Aragonesa de Zaragoza con paisajes y estudios. En 1874 obtuvo una beca para ampliar sus estudios en Roma, donde residió durante diez años. Allí asistió a la Accademia Chigi y al Círculo Internacional de Arte y conoció a Mariano Fortuny en los últimos meses de su vida, siguiendo las pautas estilísticas de su compatriota. A su regreso a Barcelona, en 1884, realizó una exposición personal que fue muy bien recibida; Narciso Oller elogió su gran naturalismo y lo mostró como ejemplo frente a la pintura de historia. Cuatro años después, en una nueva exposición individual, esta vez en Madrid, una de sus obras fue adquirida por la Reina Regente. En 1903, en una sala especial del Museo de Barcelona, Galofre presentó una importante exposición de su obra. Desarrolló un estilo luminoso y detallista y pintó paisajes y escenas populares al estilo de Fortuny. También fue un extraordinario dibujante. Actualmente está representado en el MACBA y en el Museo de Arte e Historia de Reus, entre otras colecciones públicas y privadas.

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados