Tatra T87 (1936-1951).
El Tatra T87 de Yvette y Jacques Kupélian, amantes y conocedores de la marca, adquirió este Tatra a finales de los años 60. Una factura indica la fecha del 25 de mayo de 1968 para un Tatra con motor numerado 222013 pero erróneamente fechado en 1939, comprado al Sr. Coorevits en Hoeilaart por la suma de 500 francos. El cuaderno de matrícula belga que lo acompaña nos dice que había sido comprado como modelo de 1947 el 4 de mayo de 1948 a la empresa Gilbert, concesionario de la marca en la Chaussée de Waterloo en el barrio de Bascule de Bruselas. A continuación, se registró a nombre de Sprl Acelmec, avenida de la Couronne en Ixelles y luego en la calle Georges Huynen en Hoeilaart. La placa del fabricante que acompaña a la cartilla menciona una capacidad de 2960 cm3 y un número 69260 correspondiente a la cartilla. El examen de la carrocería revela en varios elementos (capós delantero y trasero, travesaño) un número estampado concordante: 550375.Originalmente equipado con un bloque de 8 cilindros numerado 222013 , Jacques e Yvette se quejaron en 1980 del mal estado de éste y se pusieron en contacto con el taller Raffayr de Hamburgo, que disponía de un motor de repuesto que compraron el 7 de mayo de 1980 por la suma de 750 marcos alemanes.Creemos que Jacques e Yvettes no condujeron este Tatra durante mucho tiempo, o en absoluto, y comenzaron una paciente e inacabada restauración. La carrocería gris plateada, con un techo solar prácticamente libre de óxido y corrosión, presenta un trabajo de pintura muy cansado, el motor parece haber sido reacondicionado por completo, los pasos de rueda, el suelo y el tren de rodaje han sido desmontados, repintados o reacondicionados. El interior está forrado de cuero rojo. Se produjeron 3.000 ejemplares entre 1936 y 1951 (3023 o 3056 según la fuente), muchos de los cuales fueron destruidos (la Segunda Guerra Mundial, las prestaciones y el comportamiento en carretera exigen maestría). Los T87 son muy raros en el mercado de los coches de coleccionista, y el ejemplo del matrimonio Kupélian vuelve ahora a la palestra tras 54 años en la oscuridad de un garaje. Busca un nuevo propietario que sepa apreciar su singularidad y devolverle el brillo de los años 30/40. Nota: el bloque motor original 222013 (fuera de uso) acompaña al coche y se entregará al comprador.Lanzado en 1936 por el fabricante checoslovaco, el T87 es la culminación de una investigación destinada a revolucionar el automóvil, que comenzó con el muy confidencial T77.Sus diseñadores fueron Hans Ledwinka (1878-1967), que lo consideraba su obra maestra, el aerodinamista húngaro Paul Jaray (1889-1974), que había trabajado en el diseño del Zeppelin, y el ingeniero Erich Ubelacker (1899-1977), que imaginó un coche en el que la función primaba sobre la forma en el espíritu de la Bauhaus.Impulsado por un potente motor v8 refrigerado por aire y situado en la parte trasera para dar el máximo espacio a los ocupantes, el T87 recibió un vestido muy puro y muy elaborado, totalmente nuevo para la época, haciendo desaparecer todo el vocabulario de la carrocería de la época (alerones salientes, estribos, líneas rectas, maletero trasero...) en beneficio de una línea despojada con una singular popa atravesada por un alerón El T87 se adelantó al nuevo Citroën Traction y al Chrysler Airflower, que también habían implementado nuevos diseños. Muy bien construido, potente y caro, el T87 se dirigía a un grupo de élite que lo acogía. La anexión por parte de Alemania del territorio de los Sudetes y luego la guerra pusieron a la fábrica bajo el control del invasor, que vio con malos ojos el intento de la marca de desarrollar coches que compitieran directamente con el VW Beetle, que estaba en ciernes en ese momento. Después de la guerra siguió un largo juicio entre Volkswagen y Tatra, en beneficio de la marca checa.Después de la guerra, el modelo se renueva, prácticamente sin modificaciones para los años 46 y 47 que presentan siempre los tres faros delanteros prominentes, pero esta vez con el diámetro idéntico, en el 48 aquellos se integran en la cara frontal y la motorización evoluciona, en 1951 el modelo se detiene definitivamente.Producidos en unas 3.000 unidades, los T87 se contaban entre los coches más rápidos de su época, apoyados en una aerodinámica muy bien diseñada, su potente V8 los llevaba fácilmente a 160 kilómetros por hora en las escasas autopistas de la época, a costa de un consumo de combustible razonable, siempre que se dominara su particular comportamiento en carretera, nacido de su arquitectura "todo atrás". Muchos conductores excesivamente confiados lo experimentaron, incluso muchos oficiales alemanes que requisaron los T87 durante la guerra, hasta el punto de que fueron apodados los "asesinos nazis" durante esos años. Más tarde, cuando volvió la paz, los Vw cocc
