ECOLE DU XVIIIe SIÈCLE

Naturaleza muerta con un römer Óleo sobre lienzo. Altura: 49 cm - Anchura: 72 cm Sobre una mesa cubierta con una sábana verde está pintado un römer medio lleno rodeado de un cuenco de peltre lleno de fresas y un plato sobre el que descansa un limón con sus hojas y medio limón cortado por el medio. En el fondo: una cesta de mimbre llena de cerezas, una barra de pan y una jarra, y a la izquierda, un bando colocado en diagonal. Este cuadro se basa en todos los códigos de los bodegones del siglo XVII. Los objetos y frutas representados evocan la huella del tiempo en la vida: el römer está medio lleno, uno de los dos limones está cortado por la mitad y el entero representa la amargura de la existencia; la fragilidad con las cerezas y las fresas, frutas con una vida muy limitada. Hay dos objetos que dan profundidad a la composición: el cuchillo en diagonal y el plato de peltre en primer plano que emerge de la mesa. El término "vida silenciosa" utilizado por los ingleses y los alemanes para describir lo que nosotros llamamos "naturaleza muerta" es, en realidad, sólo la traducción de la magia de una pintura altamente simbólica. Esta alegoría, que invita a la reflexión, pone de relieve el placer de los sentidos, pero también la fragilidad de la existencia humana: la vida del espíritu es superior a los placeres terrenales, recordando al hombre que es inútil apegarse a los placeres, al poder y a la riqueza, ya que los hombres son iguales ante la muerte.