Caballo; China, dinastía Tang, 619-906 d.C. Terracota policromada. Se adjunta certificado de termoluminiscencia. Medidas: 51 x 56 x 22 cm. Figura de caballo, realizada en terracota policromada, probablemente con los engobes habituales de la época (aplicados en frío), que pudo formar parte de un ajuar funerario de un miembro destacado de la dinastía Tang. Destaca por la forma naturalista en que el artista la ha retratado, captando el rostro con detalle y adoptando una posición por las piernas abiertas, con la cabeza vuelta hacia arriba. La dinastía Tang es considerada por los historiadores como un periodo de esplendor de la civilización china, igual o incluso superior al periodo Han. Surgida tras un periodo de despotismo bajo el cruel Yang Di, fue instaurada por Li Shimin quien, por piedad filial, puso a su padre en el trono antes de asumir él mismo el papel de emperador y fundar la dinastía Tang. Estimulado por el contacto con la India y Oriente Medio a través de la Ruta de la Seda, el imperio Tang experimentó un auge creativo en muchos campos. El budismo, que había surgido en la India en la época de Confucio, siguió floreciendo durante este periodo y fue adoptado por la familia imperial, convirtiéndose en una parte esencial de la cultura tradicional china. El desarrollo de la imprenta también amplió la difusión de las obras escritas, dando lugar a la edad de oro del arte y la literatura chinos, y la gran apertura cultural dio lugar a un arte fundamentalmente colorista, expresivo y muy ecléctico, aunque seguía siendo fundamentalmente de uso funerario, y el artista seguía siendo un artesano anónimo. Sin embargo, a partir de esta época, la cerámica de alta cocción, decorada con esmaltes, pasaría a ser utilizada como símbolo de estatus, con tipologías como los vasos para la mesa del literato y todo tipo de vajillas. La terracota, por su parte, siguió utilizándose para el ajuar funerario, aunque a partir de ahora también se emplearía el gres, especialmente para las tumbas de nobles y eruditos. En las piezas funerarias, grupo al que pertenecen estos osos, se introdujo una importante novedad: los esmaltes tricolores de plomo (sancai), aunque se siguieron realizando piezas decoradas con engobes. Entre los ajuares funerarios, hay seis grupos tipológicos, cada uno con una gran variedad: guardianes de tumbas, con guerreros y bestias protectoras; figuras ceremoniales con sus sirvientes; animales de todo tipo, como bueyes, camellos y caballos; músicos y damas de la corte; utensilios y vasijas; y, por último, modelos arquitectónicos. También se pueden distinguir tres periodos. En el primero de ellos, entre 681 y 683, predominan las figuras decoradas con engobes, pero aún no vidriadas, por lo que las piezas aquí presentadas podrían datarse entre estos años. El segundo periodo, entre 683 y 779, es el gran periodo Sancai, con predominio del esmalte. Por último, hasta principios del siglo X, se siguieron fabricando piezas con esmaltes Sancai, aunque de menor calidad que las del periodo anterior.