Null 
Kees Van DONGEN (1877-1968) 


Joven con los ojos bajos


Impresión firmad…
Descripción

Kees Van DONGEN (1877-1968) Joven con los ojos bajos Impresión firmada en la plancha y justificada 249/250 abajo a la derecha. Alrededor de 1929. Altura : 57 cm 57 cm - Anchura: 40,5 cm (pequeña zanja, hoja pegada con un adhesivo) Procedencia : Colección del pintor Roger Bonafé. Bibliografía : Juffermans JL 16 Durante su aventura fauve en el Salón de Otoño de 1905, junto a Maurice de Vlaminck y Henri Matisse, Kees Van Dongen provocó un escándalo con sus temas y colores, considerados escandalosos. En 1918, Paul Guillaume organizó una exposición de veinticinco cuadros del artista, que supuso su consagración. Después de la guerra, vivió a lo grande y se convirtió en una figura emblemática del París de los locos años veinte. Si las mujeres eran su tema favorito, todas querían ser esbozadas por el pintor mundano: mujeres de mundo, mujeres de letras, bailarinas y actrices pasaron bajo su pincel. Kees Van Dongen retrata a nuestra modelo de rasgos seductores de forma espontánea y sensual. Halagada, divertida, con las mejillas rosadas, esboza una ligera sonrisa carmín que contrasta con el negro intenso de su pelo y sus ojos cerrados subrayados por largas pestañas.

127 

Kees Van DONGEN (1877-1968) Joven con los ojos bajos Impresión firmada en la plancha y justificada 249/250 abajo a la derecha. Alrededor de 1929. Altura : 57 cm 57 cm - Anchura: 40,5 cm (pequeña zanja, hoja pegada con un adhesivo) Procedencia : Colección del pintor Roger Bonafé. Bibliografía : Juffermans JL 16 Durante su aventura fauve en el Salón de Otoño de 1905, junto a Maurice de Vlaminck y Henri Matisse, Kees Van Dongen provocó un escándalo con sus temas y colores, considerados escandalosos. En 1918, Paul Guillaume organizó una exposición de veinticinco cuadros del artista, que supuso su consagración. Después de la guerra, vivió a lo grande y se convirtió en una figura emblemática del París de los locos años veinte. Si las mujeres eran su tema favorito, todas querían ser esbozadas por el pintor mundano: mujeres de mundo, mujeres de letras, bailarinas y actrices pasaron bajo su pincel. Kees Van Dongen retrata a nuestra modelo de rasgos seductores de forma espontánea y sensual. Halagada, divertida, con las mejillas rosadas, esboza una ligera sonrisa carmín que contrasta con el negro intenso de su pelo y sus ojos cerrados subrayados por largas pestañas.

Las pujas estan cerradas para este lote. Ver los resultados