Ambroise SICARD (1742-1822) sacerdote, maestro de sordomudos. L.A.S., [¿1808?], a François Roger, miembro del Corps législatif; 3 páginas en 8 (pequeño hueco en la esquina inferior sin pérdida de texto; sello de la colección Jules Mony). El abate Sicard pide a Roger que intervenga en su favor ante Fontanes, Gran Maestre de la Universidad, para un puesto de consejero o inspector ordinario. "Todos mis amigos creen que soy apto para uno de estos cargos, porque no ignoran que toda mi vida ha estado dedicada a la educación pública, ya sea en la congregación de enseñanza de la Doctrina Cristiana, o en la institución que dirijo desde hace 25 años, o en las Écoles Normales. Fontanes "conoce mi amor al trabajo, mi celo por el bien público [...] Me ha dado constantes pruebas de estima y amistad [...] He podido tener grandes protecciones de él", en particular la de la Emperatriz. Pero el abate no quería "forzar la mano" de Fontanes...