Null Important complete collection of engravings of the life of Jesus Christ by …
Descripción

Important complete collection of engravings of the life of Jesus Christ by the brothers Johan, Antonius and Hieronymus Wierix, and Adrian Collaert. 16th - 17th centuries Importante compendio de 140 grabados de los hermanos Wieirx, siglos XVI - XVII. Medidas: 31 x 22 cm, con cubierta de cuero. Hyeronymus Wierix Se inició tempranamente como grabador, reproduciendo grabados de Alberto Durero; uno de San Sebastián atado al árbol suele datarse hacia 1565, cuando Wierix tenía apenas 12 años. Más tarde copiaría con excelente calidad otros grabados de Durero como San Jerónimo en la celda, Némesis, Melancolía y La caída del hombre (Adán y Eva). En 1570 comenzó a trabajar para Cristóbal Plantino, encargándose de abrir parte de las planchas calcográficas que ilustran la Humanae salutis monumenta de Benito Arias Montano, con quien también colaboró en la Biblia Regia y en alguna otra obra menor, a pesar de la mala fama de los hermanos Wierix, especialmente de Jerónimo, acusado de llevar una vida desordenada, con frecuentes incumplimientos laborales y entregado al alcohol. En 1573 fue admitido como maestro en el gremio de San Lucas de su ciudad natal. Más tarde, en 1579-1580, pasó unos meses en prisión por un incidente en una taberna en el que murió una mujer. Es posible que por este motivo rompiera con Plantino, al menos temporalmente, después de que el editor se viera obligado a pagar su fianza, ya que en una famosa carta se quejaba amargamente de que Wierix trabajaba sólo el tiempo necesario para ganar algo de dinero y luego se lo gastaba en las tabernas, por lo que después había que ir a buscarle, pagarle la cuenta y rescatar sus herramientas de trabajo empeñadas. A pesar de esta fama, realizó un gran número de grabados, algunos editados por él mismo, estimando su obra en unos 650 grabados suyos, ejecutados con excelente técnica y amor por el detalle, pero en su mayoría sobre composiciones ajenas. Sus temas, aunque no faltan los retratos, las alegorías y algún raro motivo mitológico, son principalmente devocionales. En este sentido, su relación con los jesuitas fue especialmente estrecha y pudo ayudar a enderezar la vida del artista. Su asociación con ellos comenzó con la serie de ilustraciones para la obra del padre Jerónimo Nadal, Adnotationes et meditationes in Evangelia, un ambicioso proyecto ya concebido por Ignacio de Loyola y aplazado varias veces. En él colaboraron con Bernardino Passeri, autor de buena parte de los dibujos, los tres hermanos Wierix con Adriaen Collaert y otros grabadores y pintores, aunque fue Jerónimo quien correspondió en mayor número, firmando 65 de las 154 estampas de las que consta la obra, publicada finalmente en Amberes en 1593, sin el texto de Nadal y sin el nombre del impresor, bajo el título Evangelicae historiae imagines. Johan Wieirix, hermano mayor de los también grabadores Hieronymus y Antonius, su padre Anton podría haber sido pintor, aunque ocasionalmente consta como ebanista. Comenzó muy pronto como grabador, reproduciendo grabados de Alberto Durero. El gran caballo, reproducción invertida del modelo dureriano, fechado en 1564, lleva la inscripción "AE[tas] 15" en la parte superior. A partir de 1570 comenzó a trabajar para el impresor Cristóbal Plantino, compartiendo con Abraham de Bruyn y su hermano Hieronymus la realización de los grabados calcográficos que ilustran la Humanae salutis monumenta de Benito Arias Montano, con quien también colaboró en la Biblia Real. porque había abandonado el trabajo por lo que habría que "obligarle incluso por la justicia a que lo termine o lo devuelva tal cual". Trabajó al mismo tiempo que Plantino para otros editores e impresores. La mayor parte de los grabados de la primera edición de los retratos de artistas holandeses y flamencos con epigramas de Dominicus Lampsonius, reunidos bajo el título Pictorum aliquot Germaniae Inferioris Effigies, obra impresa por la viuda de Hieronymus Cock en Amberes, 1572. Ese mismo año fue admitido como miembro del gremio de San Lucas en su ciudad natal, donde está inscrito hasta 1594, con alguna interrupción de 1575 a 1579 en la que residió algún tiempo en Delft alternando, quizás, con estancias en Amberes. Con sus hermanos Hieronymus y Antonius, 1 Es probable que se formara como grabador con su hermano Hieronymus, que firmó algunos grabados de Antonius como editor. Activo al menos desde 1579, se inscribió en el Gremio de San Lucas de Amberes en 1590-1591. Su hijo, Antonius Wierix III (1596-1624), fue también grabador, por lo que es difícil distinguir sus obras. Adrian Collaert (Amberes, hacia 1560-1618). Hijo del grabador Hans Collaert y de Anna van der Heijden, y hermano mayor de Jan Collaert, nació en Amberes. En 1580 fue admitido como maestro en el gremio de San Lucas. De 1581 es su primera obra conocida: los grabados de la serie Septem planetae / Septem hominis aetatibus responders, alegorías de los planetas y las edades correspondientes sobre dibujos de Marten de Vos editados por Gerard deJode. Su producción, de dibujo correcto aunque algo seco, abarca temas religiosos y alegóricos, pero también animales y algún paisaje, tanto sobre dibujos propios como ajenos.

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Important complete collection of engravings of the life of Jesus Christ by the brothers Johan, Antonius and Hieronymus Wierix, and Adrian Collaert. 16th - 17th centuries Importante compendio de 140 grabados de los hermanos Wieirx, siglos XVI - XVII. Medidas: 31 x 22 cm, con cubierta de cuero. Hyeronymus Wierix Se inició tempranamente como grabador, reproduciendo grabados de Alberto Durero; uno de San Sebastián atado al árbol suele datarse hacia 1565, cuando Wierix tenía apenas 12 años. Más tarde copiaría con excelente calidad otros grabados de Durero como San Jerónimo en la celda, Némesis, Melancolía y La caída del hombre (Adán y Eva). En 1570 comenzó a trabajar para Cristóbal Plantino, encargándose de abrir parte de las planchas calcográficas que ilustran la Humanae salutis monumenta de Benito Arias Montano, con quien también colaboró en la Biblia Regia y en alguna otra obra menor, a pesar de la mala fama de los hermanos Wierix, especialmente de Jerónimo, acusado de llevar una vida desordenada, con frecuentes incumplimientos laborales y entregado al alcohol. En 1573 fue admitido como maestro en el gremio de San Lucas de su ciudad natal. Más tarde, en 1579-1580, pasó unos meses en prisión por un incidente en una taberna en el que murió una mujer. Es posible que por este motivo rompiera con Plantino, al menos temporalmente, después de que el editor se viera obligado a pagar su fianza, ya que en una famosa carta se quejaba amargamente de que Wierix trabajaba sólo el tiempo necesario para ganar algo de dinero y luego se lo gastaba en las tabernas, por lo que después había que ir a buscarle, pagarle la cuenta y rescatar sus herramientas de trabajo empeñadas. A pesar de esta fama, realizó un gran número de grabados, algunos editados por él mismo, estimando su obra en unos 650 grabados suyos, ejecutados con excelente técnica y amor por el detalle, pero en su mayoría sobre composiciones ajenas. Sus temas, aunque no faltan los retratos, las alegorías y algún raro motivo mitológico, son principalmente devocionales. En este sentido, su relación con los jesuitas fue especialmente estrecha y pudo ayudar a enderezar la vida del artista. Su asociación con ellos comenzó con la serie de ilustraciones para la obra del padre Jerónimo Nadal, Adnotationes et meditationes in Evangelia, un ambicioso proyecto ya concebido por Ignacio de Loyola y aplazado varias veces. En él colaboraron con Bernardino Passeri, autor de buena parte de los dibujos, los tres hermanos Wierix con Adriaen Collaert y otros grabadores y pintores, aunque fue Jerónimo quien correspondió en mayor número, firmando 65 de las 154 estampas de las que consta la obra, publicada finalmente en Amberes en 1593, sin el texto de Nadal y sin el nombre del impresor, bajo el título Evangelicae historiae imagines. Johan Wieirix, hermano mayor de los también grabadores Hieronymus y Antonius, su padre Anton podría haber sido pintor, aunque ocasionalmente consta como ebanista. Comenzó muy pronto como grabador, reproduciendo grabados de Alberto Durero. El gran caballo, reproducción invertida del modelo dureriano, fechado en 1564, lleva la inscripción "AE[tas] 15" en la parte superior. A partir de 1570 comenzó a trabajar para el impresor Cristóbal Plantino, compartiendo con Abraham de Bruyn y su hermano Hieronymus la realización de los grabados calcográficos que ilustran la Humanae salutis monumenta de Benito Arias Montano, con quien también colaboró en la Biblia Real. porque había abandonado el trabajo por lo que habría que "obligarle incluso por la justicia a que lo termine o lo devuelva tal cual". Trabajó al mismo tiempo que Plantino para otros editores e impresores. La mayor parte de los grabados de la primera edición de los retratos de artistas holandeses y flamencos con epigramas de Dominicus Lampsonius, reunidos bajo el título Pictorum aliquot Germaniae Inferioris Effigies, obra impresa por la viuda de Hieronymus Cock en Amberes, 1572. Ese mismo año fue admitido como miembro del gremio de San Lucas en su ciudad natal, donde está inscrito hasta 1594, con alguna interrupción de 1575 a 1579 en la que residió algún tiempo en Delft alternando, quizás, con estancias en Amberes. Con sus hermanos Hieronymus y Antonius, 1 Es probable que se formara como grabador con su hermano Hieronymus, que firmó algunos grabados de Antonius como editor. Activo al menos desde 1579, se inscribió en el Gremio de San Lucas de Amberes en 1590-1591. Su hijo, Antonius Wierix III (1596-1624), fue también grabador, por lo que es difícil distinguir sus obras. Adrian Collaert (Amberes, hacia 1560-1618). Hijo del grabador Hans Collaert y de Anna van der Heijden, y hermano mayor de Jan Collaert, nació en Amberes. En 1580 fue admitido como maestro en el gremio de San Lucas. De 1581 es su primera obra conocida: los grabados de la serie Septem planetae / Septem hominis aetatibus responders, alegorías de los planetas y las edades correspondientes sobre dibujos de Marten de Vos editados por Gerard deJode. Su producción, de dibujo correcto aunque algo seco, abarca temas religiosos y alegóricos, pero también animales y algún paisaje, tanto sobre dibujos propios como ajenos.

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