[HUGO Victor (1802-1885)].

PANAT Dominique-Samuel-Joseph, vicomte de (1787-1860). L.A. (minuta), Toulouse 18 de diciembre de 1822, a Monseigneur; 3 páginas en-4. El secretario perpetuo de la Académie des Jeux Floraux pide que el joven Victor Hugo sea eximido del servicio militar. Recordando los precedentes de Chênedollé, Millevoie y Soumet, "la Académie des Jeux Floraux se atreve, Monseigneur, a recomendar a su benevolencia a uno de sus miembros cuyo talento (que no tiene por qué compararse con el de los hombres de letras ya mencionados) se ha mostrado sin duda más precoz. Es el Sr. Victor-Marie Hugo, [...] un joven poeta que es tan conocido por el mérito literario de sus obras como por la pureza de los sentimientos que las inspiran. Nacido a principios de 1802, M. Hugo ganó dos premios Oda en el concurso de 1819, uno sobre la restauración de la estatua de Henri IV, tema propuesto por la academia, y el otro sobre la catástrofe revolucionaria de las jóvenes de Verdún. Los anales de nuestra sociedad antigua no ofrecían, antes de él, el ejemplo de un comienzo así; es quizás único en los esplendores de la Literatura. Al año siguiente, el mismo poeta obtuvo otro premio de odas; y aprovechando el privilegio que le otorgaba su triple triunfo, reclamó el derecho a sentarse entre sus jueces, y se colocó, con sólo dieciocho años, en la lista de los Maîtres-èsjeux- floraux, una lista siempre reducida, pero que nunca estuvo exenta de gloria. Por ello, los miembros de la Academia solicitaron que el joven Hugo se beneficiara de la exención del servicio militar prevista por la ley del 10 de marzo de 1818, con el fin de alentar "las canciones de un joven favorito de las Musas que parece haber nacido realista como nació poeta"...