COCTEAU JEAN (1889-1963).

2 MANUSCRITOS autógrafos firmados "Jean Cocteau", ; 4 páginas en-4 (en bolígrafo rojo, con tachaduras y correcciones), y 10 páginas y media en-4. Dos manuscritos de prefacios. Prestige des Mille et Une Nuits, [1955]. Prefacio a Las mil y una noches (Club du livre du mois, 1955); fue recogido en el volumen I de Poésie critique (Gallimard, 1959). "Largas fueron las Mil y una noches para Scheherezade, cortas para el Kalifa, y es de estas dos dimensiones combinadas de donde nace el prestigio de una obra viva que se nutre del miedo a la muerte. [...] En este ejercicio, que obliga al pensamiento a vaciar el arsenal de la memoria, a dar a luz personajes, ciudades, palacios y cuevas, a volar a los cuatro rincones del mundo a hombros de genios encerrados en jarrones, [...] la sultana inventa el serial y la película episódica. Es la antecesora de todos los novelistas de nuestra infancia, cuando nos impedían comer y dormir" .... (Se adjunta el manuscrito, firmado, con el título autógrafo y una docena de correcciones en bolígrafo azul). Prefacio para La Princesse de Clèves, [1960], escrito para una edición de La Princesse de Clèves por el Livre Club du Libraire (1960), con motivo del estreno de la película de Jean Delannoy, para la que Cocteau escribió la adaptación y los diálogos. "Madame de La Fayette era una gran amiga de La Rochefoucauld. [...] mientras que La Rochefoucauld resume su obra en unas pocas frases, Madame de La Fayette no duda en construir una delicada y gran máquina inspirada en la circulación de la sangre y el árbol de los nervios", y La princesa de Cleves es una "especie de cuento de hadas realista tan blanco, tan ligero, tan compacto como la nieve". [...] Su estilo, que consiste en decir las cosas oscuras con la mayor claridad posible, y las complejas con la mayor sencillez, es el colmo de la elegancia"... Tras rechazar el reproche de frivolidad, Cocteau se entrega a variaciones sobre el genio, la inspiración y la poesía: "La poesía está hecha de números y de álgebra. Es preciso. [...] Madame de La Fayette es una gran poeta"... Al final de su texto, Cocteau evoca el recuerdo de Raymond RADIGUET: "Fue frente a La princesa de Cleves que Raymond Radiguet instaló su caballete para copiarla, dijo. El resultado fue Le Bal du Comte d'Orgel"... (Se adjunta el tapuscrito).