COCTEAU JEAN (1889-1963).

2 POEMAS autógrafos, 25 de agosto de [1944]; 1 página en 4 cada uno con membrete 36, rue de Montpensier. Borrador y edición del poema sobre La Liberación de París. Este poema de 5 cuartetas fue publicado en Les Nouvelles littéraires del 5 de abril de 1945, bajo el título 25 Août 1944 (número del periódico adjunto) El borrador autógrafo, en tinta negra, presenta numerosos borrones y correcciones, y vacilaciones en el título: "L'émeute du", "La nuit du 25". El borrador final, en tinta negra, muestra dos correcciones. "Los árboles tumbados hacían falsos bosques verdes Y de repente, París, en su punto álgido iluminó sus ventanas abiertas de par en par Y las campanas de Notre Dame des Victoires sonaron"... Se adjunta un MANUSCRITO autógrafo de una entrevista, [Versalles, mayo-junio de 1939]; 4 páginas en 4 (se adjunta el manuscrito). Sobre la creación literaria y la escritura de su próxima obra La Machine à écrire. [Fue en mayo de 1939, en el Hotel Vatel de Versalles, cuando Cocteau escribió la primera versión de La Machine à écrire; tras la interrupción de la guerra, y la elaboración de una nueva versión en Perpignan en el verano de 1940, la obra se estrenó el 29 de abril de 1941]. Se trata de una entrevista ficticia: "Esta semana, en Versalles, donde se encontraba, Jean Cocteau realizó varias lecturas de su nueva obra La Machine à écrire. No se sabe nada de esta obra, salvo que el tema central es el famoso asunto de las cartas anónimas de Tulle. Al ser interrogado, Jean Cocteau respondió que su última obra, Les Parents terribles, le parecía más bien la obra de otra persona que él debería haber escrito. Añadió que era muy raro poder introducirse plenamente en una obra de teatro, es decir, introducir en ella su propia atmósfera. Luego habló directamente: "Esto me ocurrió con Orfeo, una obra de teatro -Tomás el impostor, una novela- Les Enfants terribles, una novela. Mis otras obras están menos mezcladas con mi sustancia y de eso sólo soy ligeramente responsable. Porque, para escribir, intento ponerme en un estado de irresponsabilidad que me deja poco control. Creo, de hecho, que la famosa "escritura automática" no sólo provoca resultados oníricos y extraños. Cualquier obra, digna de ese nombre, es en cierto modo una escritura automática. [Este estado de irresponsabilidad, de sueño despierto, se parece (con mucho) al sueño de óxido nitroso en el dentista. Uno se ve arrojado a una quietud desconocida, a una especie de crescendo de matices misteriosos. Cuando se despierta, recuerda este estado pero ningún otro detalle. Lo mismo ocurre con el estado de la escritura. No puedo decir, después, por qué se suceden las líneas y las tramas. [...] la inspiración es una expiración y la puesta en marcha de capas profundas de nuestro individuo, capas que nuestra pereza nos impide visitar en estado normal"... En cuanto a su nueva obra, "tiene tres actos. Se desarrolla en dos días y escenifica la provincia". Fue Sacha Guitry quien animó a Cocteau a escribirla para "concertar una cita con el gran público, el único que juzga sin prejuicios y cuyo instinto me parece muy seguro"...